El alarmante aumento del contrabando de huevos en las regiones norte y noreste de Argentina ha encendido las alarmas de los productores avícolas y las autoridades nacionales. En una reunión clave, el presidente de la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (CAPIA), Dr. Javier Prida, junto con el vicejefe de Gabinete del Interior, Mg. Lisandro Catalán, analizaron estrategias para combatir este fenómeno que afecta tanto a la economía como a la salud de la población
Prida expresó su preocupación por el impacto del contrabando en la industria avícola y en las arcas públicas, pero enfatizó aún más el riesgo sanitario: "Nos preocupa en sobremanera el peligro que implica el ingreso de mercadería ilegal, tanto para la población como para nuestras aves ".
Coordinación y controles reforzados
El presidente de CAPIA también destacó la colaboración con el SENASA y su presidente, Pablo Cortese, en tareas de control y fiscalización de alimentos. Según Prida, el esfuerzo conjunto ya está dando resultados, pero es necesario redoblar los controles ante un problema que ha superado las fronteras, con productos ilegales llegando hasta 600 kilómetros dentro del territorio naciona.
