La caída en el consumo de carne bovina en Argentina es un fenómeno que no ha dejado de profundizarse casi de forma ininterrumpida a lo largo de la última década, señala la Bolsa de Comercio de Rosario.
La entidad elaboró un informe donde detalla la evolución que ha tenido el consumo de carnes en Argentina y señala como el 2021 como el pero año en el consumo cárnico.
Argentina comenzó el último milenio con un consumo de carne apenas por debajo de los 100 kg por habitante. Siendo más específicos, en el año 2000 se absorbieron en promedio 99,3 kg/hab, con un 65,3% siendo carne bovina, un 26,8% de carne aviar y el 7,9% correspondió a carne porcina, explica la entidad..
Luego, como consecuencia de la crisis económica que padeció el país, estos consumos cayeron hasta encontrar un mínimo de 80,7 kg/hab/año sumando los 3 tipos de carne en 2002, con la carne bovina incrementando su participación hasta un 72% del total.
"A partir de allí, la carne bovina comenzó un descenso de participación dentro de la dieta de los argentinos de manera casi continua hasta la actualidad", señala el informe.
No obstante, el consumo de carne en general se incrementó cerca de 35 kg/hab/año para alcanzar en el año 2015 un máximo en ingesta de proteínas animales con 116,16 Kg/hab/año, apenas 100 gramos por encima del 2018.
A pesar de ello, el consumo de carne bovina de ambos años se encontró por debajo de años anteriores, debido a que el 2015 finalizó con 58,9 kg/hab/año, mientras que el 2017 tuvo una ingesta promedio de 57,7 kg/hab/año.
Por otra parte, en el 2003 (segundo menor consumo absoluto de carne de Argentina) en promedio se comieron 60 kg/hab/año. Esto demuestra que lo que ha habido hasta el 2018 es un reemplazo entre los tipos de carne donde la participación de la carne bovina dentro de las dietas locales fue disminuyendo paulatinamente.
"Como contracara de estas variaciones, el consumo de la carne aviar y porcina fue ganando terreno casi de manera continua. En el caso de la carne aviar, ésta pasó de una participación del 26,8% en el consumo cárnico en el 2000, hasta cerrar el 2021 con una participación del 41,1%. Algo parecido sucedió con el cerdo, que pasó de representar el 7,9% del consumo cárnico a comienzos del milenio, para acabar el año pasado significando el 14,5% de las proteínas animales que ingieren los argentinos". De esta manera, explica que en poco más de 20 años el consumo de carne porcina casi duplicó su participación en el consumo total cárnico de Argentina, un hito sin dudas destacable.
Finalmente, cabe señalar que desde el 2018 se ha presentado un descenso en el consumo de carnes en general, coronando el 2021 (109,5 kg/hab/año) como el peor año de consumo cárnico desde el 2014 (109,1 kg/hab/año). Además, se debe destacar que el consumo de carne bovina per cápita fue el menor del que se tenga registro, observándose una ingesta promedio de 47,8 kg/hab/año. Esto se encuentra casi un 26% por debajo de lo que se comía en el año 2000 y un 19% menos que en el 2015.