Chuck Blazer, exmiembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, reconoció que él y otros funcionarios del organismo rector del fútbol mundial aceptaron sobornos a cambio de votar por Sudáfrica como sede de la Copa del Mundo de 2010, según documentos del caso revelados por la justicia federal de Nueva York.
La fiscalía estadounidense divulgó el miércoles la transcripción de 20 páginas de la audiencia de 2013 en un tribunal de distrito en la que Blazer aceptó declararse culpable de crimen organizado y otros cargos.
"A partir de o alrededor de 2004, y hasta 2011, otros y yo en el Comité Ejecutivo de la FIFA acordamos aceptar sobornos relacionados con la elección de Sudáfrica como nación anfitriona de la Copa del Mundo de 2010'', dijo Blazer al juez Raymond J. Dearie.
Blazer fue el secretario general de la CONCACAF entre 1990 y 2011 e integró el Comité Ejecutivo de la FIFA entre 1997 y 2013.
El presidente de la Asociación Sudafricana de Fútbol, Molefi Oliphant, envió en 2008 una carta al secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, en la que pidió a la FIFA que sacara 10 millones de dólares del presupuesto de los organizadores del Mundial de 2010 y que usara el dinero para financiar el llamado "Programa del Legado de la Diáspora", que era controlado por el entonces presidente de la CONCACAF, Jack Warner.
El ministro de Deportes de Sudáfrica, Fikile Mbalula, negó que el dinero haya sido un soborno y dijo que fue un pago "sobre la mesa" para ayudar al desarrollo del fútbol en la región del Caribe.
Blazer también declaró que en 1992 participó en sobornos en la votación para elegir el país sede del Mundial de 1998, que finalmente se realizó en Francia.