Hablar con productores de la región es hablar con la tristeza misma. Muchos no encuentran palabras para decir lo que siente tras el paso de la histórica crecida que no sólo anegó a los pueblos y ciudades de la cuenca del Ctalamochita, sino también a numerosos productores hortícolas, pequeños tamberos, ganaderos y agricultores de la región.
La Nación hizo un relevamiento aéreo, lo mismo que la Provincia. Con respecto al primero, Arturo Videla, subsecretario de Lechería, señaló que es grave la situación y que ya mantuvieron una primera reunión con todos los actores del sector lechero e intendentes de la región para buscar soluciones.
“Vamos a hacer un estudio para evaluar el impacto”, señaló Videla. “Hay zonas en las que tuvieron que tirar la leche porque no tienen caminos para salir, otros que la llevan con mucha dificultad. Hay gente que tiene a sus animales en zonas más altas, pero vio afectada toda la reserva de alimentos y otros que tuvieron que trasladar a otros campos sus vacas. Estuvimos coordinando todo eso desde la primera crecida, hace unos 20 días atrás”.
Detalló además que hay siete escuelas rurales que no podrán empezar las clases y por eso, con datos más precisos, van a estudiar alternativas, como fondos para reparación de caminos o aportes no reintegrables a los productores que hayan sido perjudicados por la inundación.
A su turno, Juan Cruz Molina, secretario de Agricultura de la Provincia, señaló, tras el relevamiento realizado que las zonas más comprometidas están al sur de Villa Nueva, el cordón de productores hortícolas de ambas Villas, los campos linderos al río de Ballesteros -los más complicados- y los de Bell Ville, a lo que hay que sumar las zonas bajas que si bien no están cerca del río, fueron el lugar elegido por el caudal en su furioso paso por la región.
“No se puede hacer una evaluación seria de cantidad de hectáreas o cantidad de animales afectados hasta que se pueda ingresar a los campos”, señaló el funcionario, quien recorrió en helicóptero junto al ministro Julián María López la región inundada.
“Determinamos la necesidad de una ayuda urgente para los pequeños productores lecheros, llevando alimento balanceado. Ayer, ya se entregó una parte y el lunes, seguiremos con la misma acción, completando los 74 mil kilos”, dijo.
Para los productores hortícolas, señaló la necesidad de buscar medidas urgentes a los efectos de que puedan continuar con la cadena, dado que son ellos los que proveen de verduras a los mercados de la región.
“Además, vamos a priorizar la situación de los afectados por la crecida del Ctalamochita en la Comisión de Emergencia, para evaluar incluirlos dentro de la ley que contempla estos casos”, señaló.
También fue consultado el titular del INTA Villa María, Sergio Dequino, quien señaló que ante la imposibilidad de ingresar a los campos afectados todavía no se puede dar a determinar con precisión cuántas hectáreas fueron afectadas o cuántos animales.
“Vimos que en la zona de Yucat hay un tambo al que lo afectó particularmente y otros que tienen problemas para sacar la leche”, dijo. “Hay tamberos que tuvieron que sacar las vacas de ordeñe y la secaron anticipadamente”, agregó.
En lo que hace a agricultura, pudo observar que el cultivo para silaje, como el maíz y el sorgo, como así también pasturas de alfalfa, fueron las más afectadas. “Muchas no se van a recuperar”, planteó.
También, hay campos con soja, maíz para cosecha y maní que quedaron bajo el agua. “Esto dependerá del estado en el que están. Si la inundación los agarró al final del ciclo, se puede recuperar, pero si está en los primeros estadíos, es probable que se pierda todo”, lamentó.
Caminos
Molina coincidió que la principal preocupación de los productores es el tema de los caminos, porque hay zonas que quedaron totalmente aisladas. Allí se tira la leche que no puede salir a fábrica o se quedan hasta sin alimentos los mismos productores que viven en el campo.
“Tenemos buena relación con los consorcios y gestionaremos los fondos ante el Ministerio de Infraestructura”, planteó el funcionario.
Por su parte, Dequino coincidió en que la principal preocupación son los caminos. “Ya estuvimos reunidos ayer y el lunes volveremos a juntarnos entre Estado, instituciones y los consorcistas para armar un plan de contingencia. La tarea será ahora conseguir los fondos para que sin demoras, cuando se pueda entrar, se reparen las redes viales secundarias y terciarias”.
Instituciones
EL DIARIO Rural también consultó a referentes de organizaciones de productores, como Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (Caprolec) y Sociedad Rural Villa María.
Diego Manavella, de Caprolec, dijo que el panorama “es muy complicado y no sabemos cuándo ni cómo se va a solucionar”.
“Hay campos que tienen el 100% de sus cultivos abajo del agua y para recuperar eso hay que hablar de largo plazo”, dijo.
Desde la Sociedad Rural Villa María, el vicepresidente Alfredo Morant, coincidió en la gravedad del panorama. “Vamos a convocar a las autoridades provinciales con Cartez, para buscar alternativas y soluciones”, dijo. “También vamos a contactarnos con el geólogo que entrevistaron ustedes (Germán Tissera) para saber las razones de esta crecida, porque creemos que tenemos que ver qué no hay que volver a hacer y qué hay que corregir para que no vuelva a pasar esto”, concluyó.