Los rumores hablan de un incremento de 40% sobre el tipo de cambio oficial, lo que llevaría el incentivo a liquidar exportaciones de soja a un tipo de cambio de $/USD 190. El tipo de cambio blue esta $/USD 338. No parece un incentivo razonable.
El presidente ha manifestado hoy que "el campo guarda USD 20.000 M y no los liquida cuando el país los necesita".
Ante todo, esta claro que lo que el país necesita es una política monetaria, fiscal y cambiaria que termine con la inflación -y no que la acelere-, que elimine la brecha cambiaria -y no que permita que siga creciendo hasta 140%-, y que permita ser al país fiscalmente sólido.
Además, hay problemas de información en el oficialismo. De acuerdo a un informe del Departamento Económico de CRA, a cargo de Ernesto O'Connor, el año pasado las exportaciones de porotos de soja totalizaron USD 2.792 M (Fuente: INDEC), que son las que realizan los productores vía los exportadores. Por otra parte, las exportaciones de aceite de soja fueron de USD 6.873 M, y las de harinas y pellets de soja USD 11.794 M. Claro que estas dos últimas no las realizan los productores, sino la industria y los exportadores.
En el primer semestre de 2022, las exportaciones de porotos de soja totalizaron USD 330 M, con una cosecha menor a la del año pasado. Los productores además ya aportaron divisas de exportación por USD 3.500 M de trigo, y USD 4.655 M de maíz. Una vez más, los aceites, biodiesel, harinas y pellets son exportaciones de la industria. Sería oportuno manejar mejor las estadísticas, para informar adecuadamente.
Los productores no retienen soja ni granos, simplemente escalonan ventas a lo largo de los meses para financiar sus propios gastos a lo largo del año. Ya liquidaron toda la cosecha récord de trigo, y casi toda la de maíz. Tampoco tienen USD 20.000 M retenidos. No habría manera, porque no son los ingresos totales de los productores en un año calendario.