El consultor privado y miembro de la Asociación Civil Argentina de Ciencia de las Malezas (ASACIM), Ramón Gijón, habló con Chacra TV sobre el aumento de las malezas resistentes y a la importancia de realizar un manejo integrado para combatirlas.
"La gran problemática es la resistencia a los herbicidas", sostuvo Gijón y agregó que "en los últimos años la presión de selección que hemos ejercido con el uso continuo de los herbicidas, principalmente el glifosato, ha despertado dentro de las comunidades los individuos que generan alguna mutación y se empezaron a formar estos biotipos con resistencia".
Cabe destacar que hay 45 especies en Argentina donde se ha demostrado resistencia a algún herbicida. "El desafío está en manejar esas malezas que son las que nos definen un poco los tratamientos" destacó el especialista y agregó que "prácticamente el 90% de los lotes en la región pampeana tienen alguna maleza con resistencia herbicida".
Por otro lado, Gijón señaló que no hay que olvidarse de "los efectos que puede haber en el medio ambiente o el efecto de fitotoxicidad en los cultivos porque a la hora de controlar esas malezas empezamos a aplicar más herbicidas, herbicidas con mayor residualidad y eso también puede traer un problema al ambiente, al hombre y a los cultivos que vamos a sembrar".
Haciendo referencia a la sequía en relación con las malezas, el especialista, sostuvo que "en general los cultivos no prosperaron bien, los herbicidas tampoco funcionaron bien para el control de esas malezas" y explicó que "la maleza está mucho más adaptada a las condiciones de estrés hídrico, tenemos malezas que tienen una habilidad competitiva mayor en esas situaciones frente al cultivo".
Asimismo, el especialista explicó: "Hemos visto que los cultivos de gruesa en la campaña pasada terminaron con malezas muy semilladas, donde se aumentó mucho el banco de semillas de los suelos" y resaltó que para la campaña gruesa "vamos a tener un montón de emergencia donde el productor va a tener que estar muy encima de los lotes para hacer los tratamientos de manera temprana, donde sabemos que los herbicidas y cualquier herramienta de control funciona mejor cuando la maleza está chica en sus primeras emergencias".
Por otro lado, al haber tenido un invierno de poco frío, la temperatura del suelo va a aumentar más rápido. "Cuando llueva vamos a tener una anticipada emergencia de maleza primaveral, se espera Yuyo Colorado y gramíneas de verano", explicó Gijón y añadió que "el productor va a tener que estar encima haciendo los controles tempranos y empezar a aplicar los herbicidas de acción pre emergente que son los que están haciendo los mejores controles para estas malezas resistentes".
Además, el especialista recomendó que "la base es el manejo integrado, solamente con el control químico vemos que tenemos cada vez más maleza resistente, esto tiene que venir en un marco de una rotación de los cultivos, donde se van cortando los ciclos de la semillación de las malezas con cultivos de invierno, con cultivos de verano, la incorporación de cultivos de cobertura, alguna labranza cuidando el suelo y, sobre todo, estar encima, lote a lote, conocer y hacer un buen diagnóstico de cada lote particular para buscar una estrategia sustentable que sea particular para ese lote".