La intención de siembra para esta campaña está prevista en 100.400 hectáreas. El área de mayor producción es el Centro-Sur de Corrientes, que concentra casi la mitad de la superficie arrocera.
Con el 85% del área sembrada, la actividad arrocera de Corrientes parece encaminada a una campaña exitosa. Las buenas perspectivas tienen base en que este año los productores sembraron sus campos en una fecha óptima, y se afianzan en el acompañamiento que está mostrando el clima, con lluvias moderadas en gran parte de la provincia. Mientras finalizan los nacimientos en los campos, el sector empresarial y dirigencial continúa en busca de mejorar la competitividad para este cultivo.
Con un importante avance de la siembra en los campos, la principal actividad agrícola que tiene la provincia de Corrientes parece dirigirse a buen puerto. Desde la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz (Acpa) informaron que hasta el 31 de octubre ya se habían sembrado alrededor de 87.000 de las 103.000 hectáreas previstas para este año en todo el territorio correntino.
Esta considerable área sembrada concluido el mes de octubre, mantiene en alza los pronósticos de los productores, industriales y empresarios del sector. Es que la fecha óptima para que el arroz muestre los mejores rendimientos a la hora de la cosecha, se emplaza entre los meses de septiembre y octubre, para que los mejores días del verano –factor luminosidad- tomen al arroz en la etapa de floración. Esta cuestión es fundamental para mejorar los rindes en la cosecha.
“Se puede considerar que la mayor parte del arroz de la provincia va a estar sembrado en una fecha óptima para el cultivo”, dijo el presidente de la Acpa, Cristian Jetter. El dirigente explicó en este sentido que se avanzó mucho en la siembra en toda la provincia, aunque en los campos de la costa del río Uruguay las abundantes lluvias han jugado en contra, y esa zona se encuentra más retrasada.
“En La Cruz sólo en octubre llovieron 240 milímetros. Esas lluvias generaron una demora importante en la siembra. Toda esa zona debe estar en el 50% del área”, detalló Jetter sobre esa región, que concentra el 20% de la superficie provincial, y era la única zona de Corrientes donde se preveía un incremento en el área sembrada, de acuerdo al informe de intención de siembra dado a conocer a principios de septiembre por la Acpa.
“En el resto de la provincia no hubo lluvias muy grandes y permitieron avanzar. Sobre todo en la zona Centro-Sur (48% de la superficie), la costa del Paraná, la zona de Goya y Bella Vista, y la costa del río Corriente, donde la siembra está prácticamente terminada”, señaló Jetter.
En este aspecto, el titular de la Acpa destacó la fecha de siembra elegida por la gran mayoría de los productores. “Creo que el productor se preparó para el “Niño”, con tantos anuncios que veníamos dando. En eso viene muy bien la información. Ha permitido que el productor se prepare para un año con lluvias por encima de lo normal. Y hoy estamos cosechando el fruto de eso, de haber logrado sembrar en época”, dijo Jetter.
El dirigente consideró que el productor le está dando cada vez más importancia al aspecto fecha de siembra. “Es un aspecto muy importante en la producción y se podría decir que es de costo cero. Más una tecnología de proceso y no tanto de insumo. Es un punto positivo y a rescatar en la siembra en Corrientes”, señaló.
Nacimientos
En cuanto a los nacimientos que ya se vienen dando en las arroceras de Corrientes, el presidente de la Acpa se mostró muy expectante por la calidad que está mostrando el cultivo. “Es un año que tenemos buenos estándares de siembra, buenos nacimientos con estas lluvias, el clima cálido también está favoreciendo. Hay menor calidad de nacimientos en algunas zonas de Sauce y en el Sur de Curuzú Cuatiá, donde hubo un poco menos de precipitaciones. Por el tipo de suelo que tienen, está un poquito inferior la calidad de los nacimientos”, explicó.
En este sentido, el dirigente también detalló que el clima está permitiendo escalonar los nacimientos. Esto se da mediante las lluvias “parciales” que están permitiendo un escalonamiento, lo que va a hacer que la cosecha también sea escalonada y eso permite también que los secaderos tengan mejor rendimiento. “El año pasado tuvimos un septiembre muy seco, nació todo junto a principios de octubre y después generó realmente un problema fuerte en la cosecha porque se juntó mucha producción en un mismo momento para ser cosechado y secado. Eso hizo que se demore la cosecha y se pierda rendimiento”, recordó.