Analistas opinan sobre el futuro de la economía de Argentina en momentos de un impasse en los mercados luego de recientes medidas económicas que buscan dar tranquilidad a la plaza financiera.
El Gobierno ahora negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un programa de facilidades extendidas para renegociar un crédito por 57.000 millones de dólares, de los cuales el organismo ya desembolsó unos 44.000 millones.
"El equipo económico se enfrenta a los primeros desafíos que ponen a prueba la viabilidad de su nueva estrategia y superarlos exitosamente será clave para generar confianza", estimó el Grupo SBS en un informe.
"En este contexto de elevada incertidumbre y muchas dudas sobre el rumbo del Gobierno, además una débil relación con los mercados -y la clase media-, muchas personas optan por dolarizar sus ahorros (...) El dólar paralelo opera también como refugio financiero", dijo la consultora Ecolatina.
En el Gobierno "están mal vendiendo bonos en dólares para pasarse a bonos en pesos (para controlar el tipo de cambio", dijo Miguel Boggiano de la consultora Carta Financiera.
"Es llamativo que se siga recurriendo a la venta del stock de bonos en divisas para abatir al CCL (dólar alternativo a través de operaciones con activos) con valores que implican una TIR superior al 16% anual, lo cual duplica aproximadamente el rendimiento de los bonos de ‘high yield' corporativos y en especial soberanos", estimó la consultora VatNet Research.
"La atención se encuentra concentrada en la misión del FMI, ya que los operadores esperan que pueda elaborarse una ‘hoja de ruta' económica junto a las autoridades para transitar una convergencia en los desequilibrios fiscales, monetarios y cambiarios. El respaldo político será crucial para la implementación del camino hacia una normalización", dijo Gustavo Ber, economista de la consultora Ber.
"De no mediar medidas monetarias y fiscales más contundentes, es muy probable que la brecha (cambiaria) vuelva a aumentar. Una buen comienzo sería reducir el déficit primario presupuestado para el 2021 del 4,5% al 3,5%, lo cual implicaría un menor grado de emisión monetaria. Y aun así, no va a ser fácil estabilizar una macro con una brecha del 80%", estimó Roberto Geretto, economista de banco CMF.
"La soja, principal producto de exportación, ya acumula una suba de más del 30% volviendo justamente a los niveles previos al comienzo del "Panda Bear Market" (una fuerte caída concentrada en los mercados emergentes, commodities y activos cíclicos). La principal dificultad para (el presidente) Alberto Fernández y (el ministro de Economía) Martín Guzmán será encolumnar a su amplia coalición de Gobierno detrás del obligado ajuste fiscal que deben realizar", señaló la consultora Delphos.
"El Gobierno ha reaccionado y ahora parece reconocer que la economía no puede convivir con los efectos distorsivos de una elevada brecha cambiaria. La pregunta es si, con los actuales instrumentos, será posible lograr bajas adicionales de esta brecha. Aún bajo el supuesto de un posible acuerdo con el FMI, las condiciones de la economía imponen restricciones a esa estrategia", señaló Fundación Mediterránea en un informe.
Añadió que "tanto por lo reducido del nivel de las reservas del Banco Central como por el hecho que la suba requerida de la tasa de interés doméstica sería incompatible con la recuperación de la actividad económica prevista por el Gobierno para el 2021, al tiempo que también complicaría la sostenibilidad del balance de la autoridad monetaria".
Fuente; Reuters - Reporte de Walter Bianchi,; Editado por Nicolás Misculin