Inaugurada en 2008, la planta de faena arrancó sus operaciones en paralelo al inicio de un proceso de crisis en la industria frigorífica que aún hoy se mantiene. Al momento de la compra por parte del supermercado, Pampa Natural lleva casi dos años y medio sin producir. En medio de problemas financieros, había cerrado en 2010, pero reabrió y puso operar hasta entrado 2011, cuando se decidió su cierre definitivo.
El gobierno provincial comunicó la transacción, y resaltó que se logró después de sucesivas gestiones oficiales y agregó que se inició el proceso para lograr el reinicio de su actividad industrial, luego de se formalicen de los acuerdos entre los grupos empresarios y la puesta a punto de las instalaciones, indicó el gobierno.
Unos 270 empleados fueron despedidos por la empresa cuando dejó de operar, y la noticia de su puesta en marcha genera expectativa de creación de nuevos puestos de trabajo en un sector que tiene hoy serias dificultades para mantener su fuerza de trabajo.
Por su parte, La Anónima posee un moderno frigorífico ubicado en Salto, Provincia de Buenos Aires. Actualmente trabajan en esa planta unos 550 empleados, y abastece al mercado interno y también exporta a Alemania, Inglaterra, Italia, Bélgica, Portugal, Francia, Holanda y Suiza, entre otros.
En esas instalaciones, La Anónima faena 16.000 cabezas por mes y puede almacenar hasta 1.600 toneladas en frío.