En abril, el índice de la FAO para los precios de la carne alcanzó una media de 114,5 puntos, lo que representa 1,5 puntos más, o lo que es lo mismo, un 1,3 %, que en marzo. A pesar de esta subida, los precios de la carne se sitúan en abril 7,4 puntos (6,1 %) por debajo de su valor en el mes correspondiente del año pasado.
En abril, los precios internacionales de la carne de porcino fueron los que más subieron, debido al aumento de las compras de importación por parte de los países asiáticos y a las continuas limitaciones de la oferta en varios de los principales exportadores, debido a los elevados costes de producción y a problemas zoosanitarios.
Entretanto, los precios mundiales de la carne de aves de corral repuntaron, tras nueve meses de descensos continuos, debido al aumento de la demanda de importaciones procedentes de Asia, mientras continuaban en muchas regiones las limitaciones de la oferta derivadas de los brotes generalizados de gripe aviar.
Los precios internacionales de la carne de vacuno también aumentaron, en respuesta a una disminución de la oferta de ganado para sacrificio, especialmente en Estados Unidos de América.
Por su parte, los precios de la carne de ovino se mantuvieron estables, ya que las elevadas disponibilidades de exportación de Oceanía casi igualaron el aumento de las importaciones de los países asiáticos y de Oriente Medio.