La fertilización es crucial para mejorar rendimientos, pero solo el 40% de los productores la utilizan, aunque con dosis insuficientes. Chacra TV habló con el Dr. Martín Diaz Zorita, especialista en nutrición de cultivos, quien se refirió a los desafíos logísticos, de disponibilidad de fertilizantes y condiciones climáticas que está atravesando el comienzo de la gruesa.
"Estamos al inicio de la campaña de soja muy compleja en cuanto a la logística, la distribución, disponibilidad del fertilizante y también climática", sostuvo Diaz Zorita y agregó que "estamos transitando los primeros días de recuperación de humedad, por lo tanto, las primeras labores y las primeras decisiones de manejo del cultivo se están poniendo en marcha".
De esta manera, el especialista señaló que esa complejidad "lleva a los grandes cambios a nivel de cultivo, lotes de maíz pasaron a soja, lotes que iban a maíz que van a volver a pasarse a soja o de otros cultivos y la fertilización, en particular, está postergada por miles de razones, una que es el cultivo menos fertilizado en Argentina, en el cual todavía tenemos expectativas que con ajustes en dosis o en algunos lotes que se incorporen a la fertilización va a tener un cambio significativo de mejora".
Haciendo referencia a los ajustes promedio que debería realizar el productor, Diaz Zorita detalló que "Argentina en el área sojera tiene más del 70% de sitios, lotes, puntos que están limitados en nutrientes, mayormente fósforo, en segundo lugar azufre y en algunos sectores localizados zinc, boro u otros elementos" y agregó que "en ese contexto nada más que el 40% de productores incorporan fertilizante y lo hacen una dosis a nivel de cantidad de fósforo insuficiente para máximos rendimientos pero suficiente para mejorarlos. Están mejorando en promedio cercano al 8 o 10% de la producción, cuándo podría llegarse entre el 15 y el 20%".
De esta manera, el especialista sostuvo que "hay una oportunidad de mejora si ajustan un poco la fertilización que hacen hoy" y contó que "hay un 60% de lotes que no recibe fertilizante".
Por otro lado, haciendo referencia al motivo por el que el productor no fertilizar más, el especialista destacó que "es un cultivo que tiene una gran adaptación a ambientes de poco nivel de fertilidad, tiene muchas herramientas para producir, alcanzar un resultado económico suficiente que justifica su introducción y que la nutrición en sus limitaciones aporta entre un 15 y un 20% el resultado final" y agregó que "el reconocimiento de que la nutrición es importante existe porque si tenemos más del 44% del área fertilizada, es decir, uno de cada dos lotes saben que hace falta nutrientes para producir".
"El reconocimiento de las respuestas también porque la dosis de fertilizante de piso es un 30% inferior que la conveniente para un resultado promedio pero está bastante cerca, entonces el reconocimiento al beneficio y a las limitaciones existen", explicó Díaz Zorita y agregó que "lo que hoy faltaría es ajustar más logística y esa logística es sembradoras capaces de incorporar fertilizante y cadenas de provisión del fertilizante ágiles que lo hagan más accesible desde el punto de vista del momento de la fecha de siembra".
"Es un proceso lento pero que ya estamos en camino", opinó el especialista y resaltó que "se ve ese cambio y el productor que lo incorpore con más celeridad no es que va a ser más beneficiado, sino que va a gastar más tiempo cosechando ese beneficio".
