Más de 50 millones de bovinos y bubalinos fueron inoculados contra la fiebre aftosa durante la primera campaña de vacunación, próxima a finalizar, que se realiza bajo la supervisión del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
En provincias como Corrientes, Misiones, Formosa y Chaco continúa la campaña de vacunación, dado que la iniciaron más tarde que en el resto de la región, informó el organismo nacional.
La fiebre aftosa del ganado es una enfermedad epizóotica de causa viral, que afecta a los ganados bovino, ovino, porcino y caprino, que se manifiesta por fiebre alta y por el desarrollo de úlceras pequeñas en la boca, llamadas aftas y erosiones originadas de vesículas y flictenas.
Pese al contexto de pandemia, el personal del Senasa no interrumpió la vacunación ya que esa acción sanitaria es considerada indispensable para mantener el estatus zoosanitario reconocido internacionalmente.
En este marco, el Servicio recibió el reconocimiento de la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios (Caprove) por la labor sostenida e ininterrumpida en el control de las vacunas antiaftosa.
Para Caprove, estas actividades significaron una "contribución esencial a la sustentabilidad de la ganadería y la seguridad alimentaria".