La Asociación de Productores Agrícolas del Norte (Apronor) expresó, en un comunicado, la creciente preocupación y "el sentir de los productores agropecuarios de nuestra región ante la alarmante ola de robos y hechos de inseguridad que azota las zonas rurales". El modus operandi de estos delincuentes, centrado principalmente en el "robo a galpones", ha alcanzado niveles insostenibles, afectando a casi todos los productores sin distinción.
El comunicado de Apronor sostiene: "Este flagelo, que ya se ha vuelto rutinario, genera una sensación de impotencia generalizada. A pesar de que las víctimas han presentado denuncias formales y de las repetidas reuniones que Apronor ha mantenido con autoridades de seguridad y hasta con altos funcionarios del Poder Ejecutivo, no se ha logrado esclarecer ninguno de los robos ocurridos hasta la fecha. Uno de los principales obstáculos que enfrentamos es la falta de seguimiento adecuado de las causas judiciales, muchas de las cuales son archivadas rápidamente bajo el pretexto de "economía procesal".
Además, explican que "las investigaciones policiales se ven frustradas ante la reticencia del poder judicial a otorgar permisos para los allanamientos necesarios. En los casos más recientes, bandas locales han comenzado a operar incluso en provincias vecinas, como Santiago del Estero, lo que añade un nuevo nivel de complejidad, ya que la policía local se encuentra limitada por cuestiones jurisdiccionales. A pesar de las solicitudes de colaboración, los exhortos necesarios para la intervención de la justicia de la vecina provincia nunca se concretan, lo que permite que estas organizaciones criminales sigan actuando con total impunidad".
Los delincuentes no solo vulneran alarmas y cámaras de seguridad, sino que también emplean tácticas cada vez más sofisticadas, como dopar a los perros guardianes. Los principales objetivos de estos robos son productos fitosanitarios, repuestos y herramientas esenciales para el trabajo agrícola, generando pérdidas económicas significativas para los productores. Realizamos nuestra actividad con enorme vocación, pero se hace cada vez más difícil trabajar en el ámbito rural.
Finalmente sentencian: "Exhortamos nuevamente a las autoridades a intervenir en la materia para frenar esta ola de delitos que ante la falta de penalidad ha encontrado terreno fértil para que continúen operando impunemente".