La sequía no sólo afecta a la agricultura y a la ganadería sino también a otras producciones asociadas, como la apicultura. Es indiscutible la importancia del polen para un buen desarrollo del colmenar, y si éste escasea es necesario recurrir a suplementos nutricionales.
“El polen aporta a la abeja proteínas, minerales, lípidos y vitaminas necesarias para el normal desarrollo de la colonia. Su carencia genera estrés, y para recuperar una colmena debilitada es necesario eliminar esta deficiencia y comenzar a alimentar a las abejas según corresponda”, indicó a Vida rural el especialista Mauricio Schwerdt, promotor de Cambio Rural del Grupo Pampero de la EEA INTA Bordenave.
Claramente el déficit de polen repercute directamente en el rendimiento de la colmena. El suministro de un complemento proteico debería permitir tener abejas mejor nutridas, más fuertes y de mayor tamaño. “Esto nos es de utilidad en primavera, porque una abeja más robusta puede transportar mayor cantidad de néctar y/o polen y así lograr mejores rendimientos por colmena –amplió el técnico–. En otoño lograríamos colmenas más fuertes que pasan el invierno de mejor manera y con una mayor tasa de supervivencia.
Otro punto importante es que la abeja bien nutrida tiene las membranas intestinales más gruesas, lo que hace que enfermedades como nosemosis revistan menor incidencia”.
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Variantes
Existen muchas formulaciones de complementos proteicos, y hasta ahora se han incluido en colmenas de diferentes regiones sin medir su real efectividad. Por eso, el Laboratorio de Estudios Apícolas del Departamento de Agronomía de la Universidad Nacional del Sur (LabEA) en conjunto con la EEA INTA Bordenave y la Cooperativa de Trabajo Apícola Pampero Limitada, por intermedio de los grupos Cambio Rural Apícola de la región, realizaron un ensayo con el objetivo de evaluar el desarrollo de las colmenas al aplicarles distintas formulaciones.
Así, se trabajó con cuatro formulaciones, en las que se dosificaron de diferentes maneras los distintos componentes: levadura de cerveza desactivada, aceite de colza, azúcar, polivitamínicos, polen, metionina, harina de soja y esencia de anís.
Para evaluar la efectividad, se midieron variables como área de cría en dm2, cuadros cubiertos por abejas, nosemosis, consumo de los complementos, lípidos en abejas, proteína bruta y rendimiento de miel.
La cantidad de complemento suministrado fue de 1.200 g en base fresca (1.000 g de materia seca) y fue distribuido en forma de tortas de 180, 300, 360 y nuevamente 360 g de materia fresca colocadas cada 15 días. Según la bibliografía, una abeja nodriza (recién emergida de la celda) consume 4 mg de polen por día, por lo tanto para un polen de buena calidad con un 25% de proteína, estaría consumiendo 1 mg de proteína bruta por día. Así, habría que suministrar un complemento que aporte estas cantidades. En la mayoría de los casos se aplican tortas de unos 200-300 g cada 15 días por un período de 2 meses.
En síntesis
Las conclusiones una vez suministradas las diferentes formulaciones indicaron que:
◆ El consumo es el factor que mayormente condiciona la calidad de un complemento proteico. De nada sirve un suplemento de alta calidad si la abeja no lo ingiere. “Es importante que ella consuma la totalidad del complemento en un lapso no mayor a 5-6 días, debido a que cuanto más tiempo tarda más se seca el complemento y menos se le acerca la abeja. Por otro lado, puede favorecerse el desarrollo de hongos y levaduras que podrían modificar la calidad del mismo”, señaló Mauricio.
◆El azúcar es mejor estimulante del consumo que el polen. Se emplea el azúcar común tipo A (de consumo humano) molida, que hace que el complemento suministrado sea más atractivo para la abeja. “En cuanto al porcentaje de azúcar suministrado en el complemento, a medida que lo aumentamos disminuye el contenido de proteína bruta del complemento, debido a que se reducen los otros ingredientes. Nosotros estamos trabajando con un 59% de azúcar”, dicen los técnicos de la EEA INTA Bordenave.
◆Se ha comprobado que la harina de soja puede llegar a dificultar el consumo de suplementos proteicos en abejas debilitadas.
◆ Las colmenas chicas –con escasos cuadros cubiertos con abejas, menos de tres– consumen muy poco los complementos menos apetecibles por las abejas, pero si lo hacen con aquellos dotados de mayor contenido de azúcar. En cambio, las colmenas con más de 5 cuadros cubiertos de abejas ingieren ambos complementos de manera similar. “Hemos logrado un consumo cercano al 100% con complementos basados en levadura de cerveza desactivada y azúcar molida”,concluye Schwerdt.
Esto debe saberlo
“Los aspectos importantes por tener en cuenta al momento de decidirse a aplicar un complemento con polen entre sus ingredientes son la procedencia y la calidad del polen utilizado. Debe estar libre de todo tipo de enfermedades, para no contagiar a nuestras colmenas. En cuanto a la calidad es importante que contenga un alto porcentaje de proteína bruta y en lo posible que aporte los aminoácidos esenciales para la abeja”, define nuestro entrevistado.
En la preparación de los complementos se mezclan todos los ingredientes incluido el polen y se amasan sin el agregado de agua hasta que las cargas de polen (pequeñas pelotitas que forma la abeja cuando recolecta el polen de las flores) se desintegran. Luego se le añade agua y se las sigue amasando hasta lograr la consistencia deseada.
Se suele establecer como parámetro deseable unos 30 kg de miel por colmena, en promedio, pero en los últimos años estos valores no fueron alcanzados. Es más, en la campaña pasada el rendimiento promedio del sudeste bonaerense fue de 10-12 kg. La suplementación nutricional aplicada de forma estratégica parece vislumbrarse como un camino para aumentar estas cifras.
