En la disputa franca por el voto del interior de las provincias ricas de la Argentina, Daniel Scioli juega definiciones cruciales de última hora. "Hacemos una lectura humilde, responsable, del voto del 25 de octubre", dijo Alejandro Topo Rodríguez, ministro de Agricultura de la provincia de Buenos Aires, y si el candidato del Frente para la Victoria (FpV) gana el ballottage, suena como candidato al mismo cargo, pero en el equipo nacional.
"Vamos a profundizar varios de los programas que están en marcha, y también a cambiar políticas", anunció Rodríguez. Asegura que bajarán entre 6 y 10 puntos las retenciones a la soja sin límite de tonelaje, se duplicarán los reintegros, se congelará el precio del gasoil y se permitirá desgravar ganancias a quienes inviertan en bienes de capital.
—Cuando desde los medios se habla del genérico "campo", la agricultura familiar no entra en ese imaginario.
—La agricultura familiar se da en muchos lugares: Misiones, el cordón suburbano de Mar del Plata, los productores de frutas y verduras de Berazategui y Florencio Varela, y así decenas de lugares. Muchas producciones están cambiando para mejor. Es una política que ya aplicamos en la provincia de Buenos Aires, en Córdoba y en Santa Fe desde hace dos años.
—¿Cuál será la política de retenciones al agro?
—Daniel Scioli va a eliminar las retenciones a las economías regionales, al trigo, al girasol, a la cebada. Y también Scioli va a bajar las retenciones a la soja.
—¿En qué porcentaje, para todos o para un determinado tonelaje?
—El compromiso es una baja de entre 6 y 10 puntos. Las retenciones a la soja quedarán entre 25 y 29 por ciento. Y para todos los productores en general, sin limitaciones por tonelaje. Y, además, vamos a congelar el precio del gasoil por un año, y vamos a duplicar los reintegros a las exportaciones (que ya funcionan en la actualidad) que van entre el 2 y 5 por ciento según los casos. Otra decisión es que vamos a desgravar el impuesto a las ganancias a quienes inviertan en equipamiento para bienes de capital, por ejemplo quien invierta en molienda de soja. Nuestra concepción es colocar grados crecientes de valor al grano en la región donde se produce.
—¿Y la industria de la maquinaria agrícola?
—También tomamos nota de un sector complejo en la actualidad. En Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba nuestra industria tendrá una línea de financiamiento a largo plazo, de muy baja de tasa de interés, y un tiempo de gracia, financiado por el nuevo Banco de Desarrollo. También vamos a desgravar ganancias para los que accedan al programa de equipamiento agrícola, de manera que quien cambia cosechadora, tractor, sembradora y, entre otras, una enrolladora, lo podrá desgravar.
—Hay quienes opinan que al bajar retenciones, si bien mejora la rentabilidad del productor que hoy se encuentra afectada, también sube precios internos, desfinancia al Estado, y termina por mejorar solamente la cuenta bancaria del productor.
—Yo respeto todas las opiniones que otros han dicho, pero yo no las he sostenido, y Scioli tampoco. De todas maneras, el gobierno actual termina el 10 de diciembre, y si el voto lo acompaña Scioli será el presidente. Y las propuestas que estoy planteando son las de Scioli. Respecto de las reflexiones que usted me da, decimos que algunas las tomamos con mucha seriedad, y coincidimos que no se puede desfinanciar al Estado. En eso tenemos una diferencia central con la propuesta de la alianza Cambiemos.
—Mauricio Macri plantea eliminar retenciones a la soja 5 puntos por año. Hasta llevarla a cero.
—Macri plantea desfinanciar al Estado y no le asigna ningún rol en la promoción económica. Nosotros decimos que las retenciones a la soja representan el 78 por ciento del total de las retenciones en la Argentina. Ya el gobierno nacional aplicó de hecho una baja en las retenciones a la soja, al maíz, trigo y girasol en marzo pasado. Con un programa de devolución hasta las 700 toneladas, que en julio amplió a 1.600 toneladas (1.000 para la soja). Pero de ese total que vamos a recaudar ahora por soja hay que considerar que hoy hay un aumento de la intención de siembra para la soja del 13 por ciento, aun en las regiones menos benévolas para la soja, como el sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Son datos de la Bolsa de Comercio de Bahía Blanca.
—O sea que el año que viene, a pesar del menor precio internacional, habrá más soja.
—Yo les aseguro que entre la soja de primera y de segunda vamos a producir un 20 por ciento más en la próxima temporada. Vamos crecer por cantidades, y no vamos a desfinanciar al Estado, ni un centavo. Porque nuestro compromiso es sostener el financiamiento de las políticas que favorecen a los más humildes, y a los trabajadores. Además, vamos a llevar del 30 a cerca del 50 por ciento el fondo de la soja que se distribuye a provincias y municipios con el compromiso de invertir en infraestructura. Sin desfinanciar al Estado. Macri dice que lleva las retenciones a cero y va a desfinanciar el Estado. Macri no está pensando en maquinarias, ni en combustible ni en agricultura familiar. El programa agropecuario del PRO va dirigido exclusivamente a los grandes exportadores de la Pampa Húmeda. El FpV tiene una propuesta integral. Nosotros aceptamos las críticas que nos corresponden, asumimos responsabilidades, no nos borramos.
—¿Cuántos millones de toneladas por año se necesitan para que este programa cierre?
—Estamos en 123 millones de toneladas, y en dos años podemos estar en 200 millones. Pero ojo, la mejora de la Argentina no depende de las toneladas, depende cuánto más valor agreguemos y cuántos nuevos productores agreguemos al mundo de la producción y del trabajo. Que pasemos a las 200 millones de toneladas por sí mismo no dice nada. El objetivo es crear empleo, movimiento comercial, industrial.
—Pareciera que hay una dificultad político-electoral que persiste para el FpV: en las zonas de la Pampa Húmeda más rica es donde menos lo votan y en las provincias con tierras menos ricas, lo votan más, ¿por qué?
—Yo respeto a los analistas que en estos días hacen una radiografía ocupacional y productiva de cada votante. Realmente desconozco cómo consiguen esos datos. Pero es difícil explicar luego por qué Scioli ganó en 17 provincias, incluida Buenos Aires, pero no quiero generar controversias. Scioli será un presidente productivista.