Se estima que la producción de animales acuáticos aumentará un 10 % para 2032 impulsada por la expansión de la acuicultura continental. Frente a este escenario mundial de fuerte crecimiento, resulta clave el acompañamiento técnico del INTA al sector.
Según especificó Ariel Belavi -referente nacional de acuicultura del INTA-, "el contexto mundial es muy beneficioso para la Argentina y abre una oportunidad". En este sentido, explicó que "nuestro país tiene mucho potencial por su amplia variedad de condiciones naturales y la capacidad técnica para dar respuesta a estas demandas". Para el investigador, existe una tendencia de consumo impulsada por la búsqueda de alimentos nutritivos y de calidad, por lo que los productos acuícolas cobran mayor protagonismo.
En esta línea, reconoció que "el potencial cultivo de los próximos años mostrará un crecimiento exponencial en sus valores y volúmenes". Y agregó que "la acuicultura se presenta como una actividad promisoria que permitiría un aumento de la producción de productos de origen acuático". Es que -según reconoció- la pesca extractiva se mantiene constante y con volúmenes máximos debido a las condiciones ambientales aportadas principalmente por el mar argentino.
De acuerdo con el especialista del INTA, en la Argentina, la acuicultura se basa principalmente en dos especies: el pacú en el NEA y la trucha Arco Iris en la Patagonia. Esta última representa los mayores volúmenes de producción y tiene una proyección de 6500 toneladas para 2024 y 10 mil toneladas para 2025 dada la cantidad de ejemplares ya sembrados.
Por su parte, la producción de mejillón tiene una proyección de producción para 2025 de 5 mil toneladas, de acuerdo con las semillas sembradas y a los proyectos de inversión. Le siguen el surubí, dorado, boga, pejerrey, erizos, algas y centollas.
"Dentro de los numerosos desafíos que enfrenta la construcción de la cadena acuícola a escala nacional hay dos más importantes vinculados con el aumento de la producción de exportación y posicionamiento del pacú como una carne de pescado portable, por otro lado, la selección y adaptación de una especie para cultivo consumo y exportación para el país. En este sentido, la boga se presenta con una especie apta para consumo de exportación que está haciendo evaluada con muy buenas expectativas".