Hemos hablado en este espacio de las precauciones que deben tenerse durante la siembra de granos gruesos con los dosificadores mecánicos. Cumplimos entonces ahora en cubrir los aspectos relacionados con los dosificadores neumáticos de amplia difusión especialmente en la implantación de maíz. Aunque también se utilizan en soja y girasol.
Neumáticos
Los dosificadores neumáticos trabajan con una corriente de aire; sea por succión o por presión. Esta corriente de aire mantiene la semilla adherida a la placa con una fuerza levemente menor al peso de la propia semilla. Así las cosas ofrecen una serie de beneficios:
La placa y el daño
Uno muy claro está marcado por la selección de la palca de siembra, solo hay dos o tres para sembrar maíz y no es necesario disponer de semillas con un calibre tan preciso, los dosificadores neumáticos son capaces de dosificar un rango de tamaños amplio, ya que, como se dijo, las semillas se adhieren al plato según la fuerza del aire y su propio peso.
Otra ventaja de estos dosificadores es la ausencia de rotura, por la forma de trabajo no se producen fallas por este motivo. La semilla no atraviesa la placa o disco.
Estanqueidad
Las fallas en este tipo de dosificadores pueden ocurrir por otro motivo que se refiere a la no carga de semillas en los orificios. Este puede estar causado por una puesta a punto errónea de la presión o depresión del circuito de aire. La semilla de maíz es de las más pesadas y debe ajustarse la presión del circuito considerando esto.
También pueden ocurrir cambios en la presión del circuito por falta de mantenimiento, las mangueras que conectan los dosificadores con la turbina, con el tiempo y el uso, pueden quebrarse y por allí entra aire en los circuitos por vacío o se escapa en los circuitos por presión. En ambos casos el resultado es un caudal de aire insuficiente para mantener adherida la semilla a la placa lo que determina fallas en la descarga a campo. Los puntos donde generalmente aparecen estas fisuras se ubican, en general, sobre las abrazaderas en la unión de las mangueras con las partes rígidas de la turbina o los dosificadores.
Tenga en cuenta que estas fugas de aire no se deben compensar con mayor régimen y/o esfuerzo de la turbina, ya que se reduce su vida útil y por lo tanto aumentan los costos operativos de la máquina. Es más conveniente cambiar las mangueras que tener que reparar, más adelante, una turbina.
Puesta a punto
Otra causa de fallas frecuente en este tipo de dosificadores es la posición del enrasador. Ésta debe ser tal que elimine el excedente de semilla dejando solo una por alvéolo, conceptualmente lo mismo que en los dosificadores mecánicos, pero se debe tener cuidado que no elimine todas las semillas, ya que por su forma de actuar puede ser colocado muy cerca de la hilera de orificios de la placa, y eliminar en reiteradas veces todas la semillas adheridas a la placa. Si eso ocurre, claro está, origina fallas en la descarga. Por eso es importante revisarlo y tomarse el tiempo que sea necesario para hacer dicha regulación en cada uno de los cuerpos.
¿Cuándo es falla y cuándo duplicación?
Para asegurarnos que la puesta a punto de la sembradora es la adecuada debemos llevarla al lote a sembrar y hacerla trabajar con los órganos tapadores y compactadores levantados, es decir que no trabajen. De este modo tenemos el surco abierto con las semillas a la vista por lo que podemos detectar fácilmente la presencia de fallas, o lo que es lo mismo, la falta de alguna semilla en la hilera y las descargas dobles.
Un trabajo del INTA recomienda tomar como duplicaciones aquellas semillas cuya separación entre si, en el surco es menor a la mitad del distanciamiento teórico buscado. Esto es, si queremos sembrar 5 semillas por metro de surco, la separación teórica buscada es 20 cm; entonces serán duplicaciones aquellas semillas que se encuentran separadas por menos de 10 cm entre sí. Por otro lado se considera una falta de semilla cuando la separación es superior a una vez y media la separación buscada, para nuestro ejemplo 30 cm.