35 quintales por hectárea es la primera tendencia de rinde medio que marca el trigo en la región; similar a la campaña pasada. Las condiciones de los lotes son buenas a muy buenas en general, pero un 12% del área está regular.
Si nos remontamos a la campaña fina 2014/15, el gran detonante de la merma en los rindes y la calidad fue la ola de calor, que mantuvo máximas de 35° C durante el llenado de granos. En esta campaña las temperaturas templadas a frescas acompañan al trigo en su período crítico de espigazón-floración (31%) y en llenado de granos (52%).
Si bien no se pronostican rindes excelentes, sería posible obtener una mejor calidad de grano que el año anterior. Falta un largo camino a cosecha ya que hay cuadros que se sembraron tardíamente por falta de piso y que se encuentran entre hoja bandera y espiga embuchada. Algunos insectos como trips o chiches se presentan en bajas poblaciones sin necesidad de control. Sin duda, la plaga protagonista de la campaña fue la roya ya que solo aisladas variedades de trigo se salvaron de una aplicación de fungicida.