Un brote de coronavirus se registró en una planta de procesamiento de carne en la localidad inglesa de Cleckheaton (condado Yorkshire del Oeste, Reino Unido), y 165 empleados resultaron contagiados, informó la cadena local KLTV. El diagnóstico fue confirmado este jueves en un comunicado conjunto de la planta KOBER, la Alcaldía y la agencia estatal de Salud Pública del Reino Unido.
Las autoridades y la empresa habían ofrecido pruebas a todos los trabajadores para detectar un posible brote. Tras recibir los resultados, la planta reabrió con una capacidad reducida. Los empleados que dieron negativo volvieron a la producción, y se implementaron medidas de seguridad adicionales, como la medición de temperatura a las personas que ingresan al sitio.
Este miércoles el primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó que el caso de KOBER se está investigando para entender las causas del brote, tras ser consultado sobre el hecho en la Cámara Baja del Parlamento. "Estamos definitivamente estudiando qué está pasando en el procesamiento de carne", declaró.
Se trata de uno de los tantos brotes de coronavirus en plantas de este tipo. En Alemania 1.500 empleados de una fábrica de la misma industria se contagiaron de la enfermedad, y especialistas de la Universidad de Bonn determinaron que la propagación se debe al mecanismo para enfriar el aire en el lugar.