La tecnología cambia mucho y constantemente, hoy disponemos de herramientas desarrolladas en los últimos años que recaban información de un modo mucho más exploratorio, menos destructivo y con costos muchos más reducidos que lo que significa hacer análisis de laboratorios. La información así lograda, además, es más detallada y, con un buen sistema de corrección de señal satelital, puede ser todo lo precisa que uno quiera. Con esto, más imágenes satelitales y otras herramientas tecnológicas podemos sumar mucha información a la cartografía clásica que muchos productores poseen de su campo.
Fuentes de información
El Georradar es una herramienta de pequeño tamaño que permite estudiar las características del suelo de forma no destructiva; con solo circular sobre la superficie del mismo otorga información de las características físicas del subsuelo a través de la emisión de impulsos electromagnéticos de corta duración; su trabajo está basado en el principio de reflexión de este tipo de ondas. Se utiliza para investigar o detectar objetos y estructuras por debajo del nivel del suelo, en nuestro caso, la presencia de tosca o material originario cercano a la superficie.
Por su parte el medidor de conductividad eléctrica trabaja de un modo muy similar, pero en este caso utiliza impulsos eléctricos y mide la conductividad del suelo entre dos discos metálicos, cuchillas lisas, que avanzan clavados en el suelo. Como resultado tendremos un mapa georreferenciado de CE.
También es posible realizar un mapa de altimetría con un buen GPS diferencial, esto representa una capa mas de información para nuestro lote o campo. También existen un servidor estadounidense y otro brasilero que poseen información de este tipo con software gratuito.
Mapeo digital
Así las cosas, está en marcha un proyecto de investigación del INTA para desarrollo de Mapeo Digital de Suelos. Esta actividad está definida, por sus integrantes, como “la generación de mapas de tipos o propiedades de suelos mediante relaciones cuantitativas (modelos de predicción) entre datos de suelos por un lado (observaciones de campo y datos de laboratorio) y las variables ambientales, por el otro”
Una de estas propiedades es la altimetría del terreno, mencionada más arriba, tanto a nivel de predio propio, o lote como a nivel zonal. Esta información permite entender el comportamiento del agua y la composición de las cuencas además de otras características y realidades. Esto se llama Modelo Digital de Elevación o DEM, por su sigla en inglés.
En sectores con una red de drenaje ordenada, los diferentes suelos se distribuyen según su posición en el paisaje, loma, media loma y bajo, esto usted lo sabe, y en cada sector la vegetación puede ser distinta. Esto se puede caracterizar muy bien con el DEM, incluso con un software gratuito podemos hacer análisis de las diferentes pendientes y posiciones, entender porque determinados sectores sufren encharcamiento por ejemplo, o determinar sectores propensos a erosión por el largo y el grado de las pendientes. En zonas de montaña se pueden diferenciar las pendientes que apuntan al norte y al sur, que se sabe, recibirán diferente radiación del sol. Se podrán diferenciar las formas de la pendiente, zonas con pendientes cóncavas y otras con pendientes convexas. También es factible estudiar los Índices de humedad, según la forma del terreno podremos ver donde habrá mayores valores de infiltración de agua.
El tipo de suelo nos va a decir qué disponibilidad de agua y nutrientes podremos tener disponibles para cada uno de los cultivos y en función de eso hacer un mejor análisis de la situación y su pronóstico. Conocer situaciones críticas o limitantes para cada cultivo también nos permite un mejor análisis y una decisión más acertada.
Conclusión final
La agricultura de Precisión se basa en diversas fuentes de información para la toma de decisiones. “Superponer” un mapa de altimetría, uno de cuenca hidrográfica, otro de posibles problemas de salinidad (CE) más uno de profundidad de tosca supone una sumatoria de información nada despreciable.
GPS para relevamiento altimétrico del terreno (Fuente INTA Castelar-Instituto de suelos)
Georradar, forma de trabajo del equipo
Medidor de conductividad eléctrica del suelo georreferenciada