Investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) aislaron cepas nativas del género de hongos Trichoderma para mejorar la sanidad y el rinde de cultivos intensivos y extensivos.
De esta manera, lograron incrementar un 40% el peso de plantines de lechuga y un 20% el rendimiento del trigo. Dentro de esta línea de trabajo se abre el camino para la elaboración de productos biológicos que podrían ayudar a disminuir el uso de agroquímicos.
Trichoderma es un género de hongos que se encuentra en los suelos de todo el planeta. Si bien en muchos países se lo estudia hace tiempo por sus efectos benéficos para los cultivos, en la Argentina, su investigación es más reciente. El grupo de trabajo recolectó y aisló cepas nativas de Trichoderma en suelos de zonas hortícolas del Área Metropolitana de Buenos Aires con la idea de estudiar cómo afectan el crecimiento de diversos cultivos.
El estudio relevó lechuga en la localidad de La Plata y trigo en la zona pampeana, como ejemplos típicos de cultivos intensivos y extensivos. Luego de probar casi 30 cepas de Trichoderma y encontramos que varias de ellas generaban efectos positivos.
"Una aumentó casi 40% el peso de plantines de lechuga, y otra incrementó cerca del 20% el rendimiento del trigo", indicaron desde FAUBA.
Los resultados obtenidos arrojan que estos hongos "fomentan la producción de biomasa de algunas plantas, ya que generan compuestos similares a las hormonas vegetales que promueven el crecimiento". También, "en base a su gran capacidad de colonizar los suelos evitan que proliferen otros hongos que dañan a los cultivos", afirmó Patricio Wigdorovitz, docente de Fitopatología en la FAUBA.