El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) presentó un acuerdo con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para implementar una "declaración ambiental de producto" que certifique la sustentabilidad de la carne argentina. En Chacra 360 Continental hablamos con el Ingeniero Agrónomo Rodolfo Bongiovanni, Investigador de la Estación Experimental EEA INTA Manfredi quien contó en qué consiste el acuerdo, cómo se va a implementar, entre otros temas.
"Hemos firmado un convenio entre el INTA, el IPCVA y el INTI para hacer no solamente la huella de carbono, sino lo que se llama declaración ambiental de producto", sostuvo Bongiovanni y explicó: "además de la de carbono, está la de agua, la eutrofización y hay siete impactos adicionales".
"Este trabajo se inspiró en la certificación que le hicimos de frigorífico Logros, de Río Segundo, la declaración ambiental del producto de la carne de Logros tuvo un buen impacto dentro del sector porque es uno de los primeros a nivel mundial", destacó el técnico del INTA y resaltó que "le permite agregar valor ambiental a la carne exportada por Logros hacia el mundo lo que despertó el interés del IPCVA porque para promover la carne bovina en el mundo es necesario agregarle este atributo de calidad y de sostenibilidad".
De esta manera, Bongiovanni señaló que "este convenio, que se ejecuta a través del consorcio ABC, releva a 25 frigoríficos que cada uno tiene tres proveedores, con lo cual estamos relevando 75 sistemas ganaderos que abastecen a los frigoríficos" y agregó que "la idea es que cada frigorífico primero tenga la información y después pueda certificar también su propia carne".
"Se mide absolutamente todo lo que ingresa y todo lo que sale del sistema, se tienen en cuenta todos los insumos que se utiliza para el planteo productivo de los alimentos, una vez producidos los alimentos, se analiza la digestibilidad, proteína bruta, se tiene en cuenta el consumo de los animales, cuánto tiempo está en cada categoría, cuánto consume de ese alimento y cuánto kilo gana en esa etapa", detalló el técnico del INTA y resaltó que "todo eso termina siendo un gran abanico, un gran árbol que confluye finalmente en un kilo de peso vivo en la tranquera del campo. Eso se distingue por categoría, por tipo de gas, por tipo de ubicación".
"La mayor cantidad del impacto calentamiento global o huella de carbono proviene del lado de la producción de metano por el rumen de los animales", sostuvo Bongiovanni y agregó que "a mayor tiempo de permanencia en un eslabón, mayor emisión".
"Este método que nosotros analizamos se llama ?de ciclos de vida' porque también tiene en cuenta lo que ocurre antes de que el animal llegue al feed lot", sostuvo el técnico del INTA y contó que "se tienen en cuenta los progenitores porque por cada animal que está engordándose hay un vientre, hay una madre que está gestando durante por lo menos cinco años para que haya por lo menos cuatro o cinco crías por vientre, todo eso termina confluyendo en un kilo de peso vivo a salida del campo".
Además, Bongiovanni contó que "después comienza el otro eslabón que, según las normas internacionales, es el proceso central, que es cuando el frigorífico lleva a los animales desde el campo hasta el procesamiento" y agregó: "Ahí comienza la última etapa, que es la etapa de abastecimiento o la cadena de frío y la cocción.
De esta manera, el técnico del INTA sintetizó "Un análisis de ciclo de vida completo con la declaración ambiental del producto incluye cría, recría y engorde por un lado como proceso que se llama cadenas arriba, el proceso central que es el frigorífico y el proceso de abastecimiento y llegada al consumidor".