De acuerdo con los técnicos, "se cumplen las predicciones de rindes magros para el cereal" de primera aunque se espera que no ocurra lo mismo con los maíces tardíos.
En tanto, "los controles efectivos y el avanzado estadio de desarrollo de la soja de primera pusieron un freno a las enfermedades". "La de segunda siembra, en ideales condiciones, sigue bajo la lupa por estar en su período crítico. Otro factor a tener en cuenta es el complejo de chinches que en algunos casos superó los umbrales de control".
En las últimas dos semanas, el agua acechó fuertemente el este cordobés y, aunque el sur santafesino sufrió menos, en esas áreas las pérdidas de superficie sembrada serían del 5% al 10%.
Estas pérdidas son más pronunciadas en los cuadros con soja "y en todo GEA, las siembras tempranas de la oleaginosa están culminando su ciclo", se dijo.
Las enfermedades de fin de ciclo avanzaron a un ritmo muy lento contra todos los pronósticos y ya cesaron los tratamientos y sin problemas por destacar con el complejo de chinches; "el grueso de la cosecha comenzará a fines de marzo".
"Esta labor se inició sólo en algunos lotes correspondientes a los grupos cortos. Se mantienen elevadas las expectativas de rendimiento", sostuvo la Guía.