El directorio de la entidad, encabezado Raúl Díaz, el hombre enviado por Sergio Massa, llevó a cabo una nueva reunión de cuatro horas en la que ofrecieron distintas alternativas para detener la medida de fuerza, pero ninguna fue aceptada.
A través de un comunicado, las cámaras aglutinantes confirmaron el cese de tareas. "No queremos lamentar más trabajadores en la calle, cierre de empresas ni que los hogares sigan pagando de más por nuestros alimentos", expresaron.
"Desde unos años la actividad del Mercado Central no dejó de caer y fue realmente la desatención, falta de voluntad y el desconocimiento de quienes manejan el rumbo de nuestro rubro desde un escritorio", apuntaron.
Y agregaron: "Hoy más del 35-40% de los puestos solidarios, formadores de trabajo, estamos en emergencia".
Sobre el acuerdo firmado detallaron que en el mismo se encontraban "nuestras necesidades y nos daba un poco de tranquilidad para revertir el difícil momento", aunque "hoy lo desconocen", por lo que "no nos queda otra que plantear un cese de actividades" por tiempo indeterminado.
El texto cuenta con la firma de C.O.MA.FRU, COMBAIRES, FENAP, Federación de Cebollas y Ajos y la Cámara de Bananeros.
La decisión de plantear un paro a poco tiempo de la definición de las elecciones resulta sugestivo y la maniobra puede entenderse como respuesta a otros intereses.
Para la gestión de Massa resulta imprescindible el rol del Mercado Central frente a la búsqueda de frenar los precios de alimentos, ya que intenta fijar los de referencia para frutas y verduras.
Ante esto, la realización de la medida de fuerza representa una mala noticia para el Gobierno, que en el último tiempo consiguió una desaceleración en el incremento de los precios de los alimentos.