Los futuros de soja mostraron marcadas oscilaciones en el transcurso de la rueda, recortando las pérdidas iniciales a poco de finalizar la operatoria. Los pronósticos de precipitaciones para las principales regiones productoras de Argentina quitaron el impulso que se venía gestando en el mercado en las ruedas previas. Cabe aclarar que la oleaginosa había sido alentada ante el menor nivel de reservas hídricas en los suelos, y la posibilidad de cierto deterioro en los lotes. De concretarse las lluvias pronosticadas, la probabilidad de sequía se reduce sustancialmente, aunque las mismas se desarrollarían de forma aislada y de moderada intensidad. Adicionalmente, la firme demanda de la oleaginosa colocó soporte en el mercado en torno a los 525 U$S/tn.
Por su parte, el mercado de maíz finalizó con saldo mixto, con ínfimas ganancias para la posición disponible en respuesta a los bajos stocks norteamericanos. Sin embargo, los temores sobre una merma en la demanda del cereal para la fabricación de etanol ejercieron presión sobre los precios, ante las versiones dadas a conocer el día de ayer. Los países europeos estarían analizando aplicar un arancel a las importaciones de bioetanol proveniente de EE.UU.
Para finalizar, los contratos de trigo operaron en terreno negativo en respuesta a cierto agotamiento técnico luego de las subas registradas durante las jornadas pasadas. Esta cuestión se refleja en la intersección de la media móvil 50 desde arriba a la curva correspondiente a las últimas 200 ruedas, dando como resultado cierta presión técnica en el mercado. Como contrapartida, la cuestión climática en las llanuras norteamericanas continúa preocupando a los operadores.