Las plantas de molienda de soja de Brasil procesaron menos en 2013 que en el año previo, luego de que el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff eliminó programas sociales que beneficiaban a la industria del aceite de soja, dejando a los procesadores con grandes cantidades de créditos fiscales sin utilizar.
Los productores de aceite de soja usaban previamente esos créditos para cubrir otras responsabilidades tributarias, pero muchos de esos aranceles también fueron eliminados. Los cambios han afectado los márgenes de ganancias de la industria de molienda y han resultado en la paralización de plantas procesadoras.
"Algunos factores han impactado las actividades de molienda de soja en este país, favoreciendo la venta de granos en detrimento de productos procesados como el aceite y la harina (de soja)", dijo Bunge en un comunicado el jueves.
Bunge aún cuenta con seis plantas procesadoras de soja en Brasil, en cinco estados diferentes. La compañía dijo que el cierre de la instalación no tendrá un efecto en otras operaciones en Passo Fundo, Rio Grande do Sul, donde cuenta con un almacén de granos, y algunas operaciones comerciales.
Luego de reportar una pérdida trimestral neta, el nuevo presidente ejecutivo de Bunge señaló en octubre los planes de la compañía de vender su negocio azucarero en Brasil que está generando pérdidas.
De seguir adelante con esos planes, Bunge sería la primera importante comercializadora en considerar salir del alguna vez lucrativo sector que ha recibido miles de millones de dólares en inversión
Brasil
Cierran planta procesadora de soja Bunge Brasil, subsidiaria de la compañía de negocios agrícolas norteamericana Bunge, dijo que cerrará una planta procesadora de soja en el estado de Rio Grande do Sul
20 Ene 2014
20 Ene 2014