No fue un buen año para el girasol. Todo lo contrario, ya que solo se alcanzaron a implantar 80.925 de las 260.000 que se estimaban sembrar, contra 253.290 hectáreas logradas en la campaña anterior. No obstante, el cultivo del girasol sigue dando un mensaje muy claro a la producción primaria chaqueña: la instancia y la persistencia de los productores que buscan alternativas para implantar el cultivo va dejando sus resultados, como el logrado por el productor Roberto Fogar, de Sáenz Peña, que cosechó un lote sembrado en una fecha tan particular para los argentinos: el 9 de julio.
Fogar utilizó para la siembra del lote la variedad Argensol 72 CL de ciclo intermedio, una variedad con alto potencial de rendimiento, y la sembró hace exactamente cinco meses.
Venía de tener un lote con barbecho por lo que la siembra temprana era una buena alternativa, como tradicionalmente la familia Fogar lo viene realizando con distintos cultivos.
Tuvo un buen nacimiento el lote de girasol, pero con el correr de los días el embate del clima le jugo muy en contra: sequía y heladas intensas y luego más sequía, en su etapa de crecimiento.
Sin embargo, logró un promedio de 900 kilos por hectárea, que el lunes entregó en la Cooperativa Sáenz Peña Limitada, donde es analizado y posteriormente será sometido al arbitrio de las bolsas de comercio que organizan la entrega del lote que será declarado primicia.
Una de las campañas con menor cantidad de hectáreas
La campaña girasolera es la de menor cantidad de hectáreas implantadas de los últimos diez años. En la campaña 2010/2011, se sembraron 184.000 hectáreas; en la 2011/2012, 237.000 hectáreas; en la 2012/2013, 447.100 hectáreas; en la 2013/2014, bajo a 153.210 para luego en el a campaña 2014/2015 quedarse en 160.650. En los años 2015/2016 subió a 240.000 hectáreas y luego en la 2016/2017 a 381.000. En la campaña 2017/2018 se eleva a 412.620 hectáreas para luego dar una estampida en 2018/2019 con 468.800 hectáreas que se transformó en la más alta en cuanto a cantidad de hectáreas en los últimos diez años.
Luego, el hectareaje descendió en la campaña 2019/2020 con 253.000 hectáreas quedando en la actualidad con solo 80.925 hectáreas, que ya comenzaron a trillarse en distintos puntos de la provincia.
El clima, en contra
El principal enemigo de esta campaña girasolera fue el clima. En varios departamentos del Chaco la sequía generó pérdidas casi totales. Un caso concreto de esto es departamento Almirante Brown, que tiene su cabecera en Pampa del Infierno, tenía la intención de siembra de girasol más grande de la provincia, entre 60 a 80.000 hectáreas, según datos oficiales, mientras las estimaciones de los técnicos privados rondaba las 100.000 para dicho departamento que también contiene a Los Frentones, Rio Muerto y Concepción del Bermejo. Sin embargo, solo lograron implantarse 8.000 hectáreas.
Esperando el dictamen
El productor que con su cosecha inaugure la campaña girasolera podrá participar del remate que se realizará en la localidad de Paraná (Entre Ríos) el día 3 de marzo de 2021, siendo las entidades anfitrionas, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos y la Cámara Arbitral de Cereales de Entre Ríos.
Esta iniciativa -acordada por los actores de la cadena de valor- busca destacar el impacto positivo que tiene el cultivo en el país, brindando un reconocimiento a la actividad productiva de la oleaginosa.
La organización de cada jornada y su respectivo remate es llevada a cabo por y cuenta con el apoyo institucional de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, las Bolsas de Comercio de Chaco, Rosario y Santa Fe, las Cámaras Arbitrales de Entre Ríos, Rosario y Santa Fe, y ASAGIR (Asociación Argentina de Girasol), siendo rotativa su sede.