Los productores argentinos sembraron menos hectáreas en la campaña 2012/13 y ese fue el principal motivo de la caída de las ventas de agroquímicos, a lo que se sumó un alza en los costos.
Con un recorte de unas 700.000 hectáreas, los agricultores consumieron 5,57% menos fertilizantes que en el ciclo 2011/12 aunque la facturación de las empresas creció 16% por el aumento de los precios, según revela un estudio de Kleffmann Group.
El mercado total de agroquímicos en el país movió u$s 2.381 millones en 2012, contra los u$s 2.052 millones del año previo.
La menor siembra no se nota en los resultados productivos porque el clima fue más benévolo para la campaña 2012/13 que está terminando, por lo que los agricultores cosecharán más en menos territorio.
En el caso de la soja, se estima que la producción culminará con 48 millones de toneladas, contra las 40 millones del ciclo previo.
La investigación de Kleffmann reveló que el principal segmento sigue siendo el de los herbicidas, con un 64% de la facturación total, en tanto que el activo primordial es el glifosato, que tuvo un aumento del orden del 24% en facturación.
Según los datos arrojados por el informe, los insecticidas, el segundo segmento en importancia con una facturación que representa un 16% del total del mercado, retrocedieron un punto en su participación. En tanto que, si bien aumentó la facturación un 10%, cayó el volumen utilizado un 13 por ciento.
En tercer lugar se ubican los fungicidas que, por la sequía, sufrieron una caída del 11% en la facturación y un 8% en el volumen.
El cuarto y quinto lugar fue para los curasemilla y los acaricidas, cuyo comportamiento no fue similar: mientras que los primeros crecieron un 10% en su facturación, los segundos tuvieron una caída del 12 por ciento.
El aumento de los precios de los productos responde, además de la tendencia inflacionaria, a que muchos de los productos que se utilizan para la protección de cultivos en el país son importados. Un caso resonante es, nuevamente, el del glifosato.
Pero estos no fueron los únicos productos cuyo consumo se recortó en la campaña. Otros insumos fundamentales, como los fertilizantes, también acusaron recibo de la menor siembra y el impacto el aumento de costos.
El consumo aparente de fertilizantes nitrogenados se ubicó en 2012 en un volumen de 1,59 millones de toneladas, un fuerte 21,7% por debajo del registrado en 2011.