El precio promedio del novillo se ubicó, por primera vez en el año, en torno de los $ 25 el kilo en el Mercado de Liniers, lo cual podría dar lugar a "nuevas tensiones en la cadena comercial y en la opinión pública", advirtió ayer el analista del sector Miguel Gorelik. En ese sentido, advirtió sobre el efecto del eventual sostenimiento de la cotización de la hacienda de hoy y de "hipotéticos nuevos incrementos en las próximas semanas".
Gorelik recordó que la semana pasada se superó dicho valor promedio, que además se ubicó en términos reales en un 21% por encima del registrado durante el año pasado. El eventual impacto en el precio de la carne vacuna se basa en que los valores de venta al público aún arrastran "atrasos en el orden del 10%, frente al precio de la hacienda".
Tras los aumentos semanales en la plaza de Liniers de entre un 2% y un 5% durante el período terminado el 18 de marzo, para novillos, novillitos y terneros gordos, los valores bajaron ayer apenas unos centavos.
Los precios de la hacienda son "especialmente altos con respecto a dos meses atrás, cuando se marcaba el mínimo real después del pico de diciembre", puntualiza Gorelik en un informe publicado en el sitio de internet Valor Carne.
El precio de los novillos se ubica un 19% por encima de mediados de enero, si bien el aumento es del 9% en comparación con las cotizaciones de la mitad de diciembre.
El análisis sostiene que "todavía hay margen para que se manifieste la estacionalidad del fin del verano, que venía siendo esquiva". El actual escenario "crearía una nueva fuente de conflictos con la opinión pública y el Gobierno", advierte Gorelik, por lo cual considera "deseable que, en esta oportunidad, aspectos tales como la estacionalidad propia del ciclo ganadero y la gran competencia existente en el mercado, se comuniquen mejor que en diciembre y enero últimos".
