El aumento en la presión tributaria está deteriorando aceleradamente la rentabilidad de los 28 principales complejos productores regionales, donde hay 157 mil pequeños y medianos productores en situación de riesgo. Un caso paradigmático, que refleja la realidad fiscal del sector primario, es el complejo vitivinícola: la carga impositiva promedio de toda la cadena que históricamente se ubicaba en 30% de su valor agregado, hoy se encuentra en 51%, afectada por la mayor presión directa que se viene aplicando a nivel nacional, provincial y municipal.
Ése fue uno de los principales temas planteados por un centenar de dirigentes del sector agroalimentario argentino, que participaron en la reunión plenaria organizada por la rama de Economías Regionales de CAME. Los productores de todo el país hablaron del impacto negativo que está teniendo el contexto económico nacional e internacional actual sobre todas las economías regionales por igual.
Un factor de preocupación en el plano internacional, son las devaluaciones que están sufriendo algunas monedas, sobre todo en países de la región como Brasil y Chile que tiene como consecuencia directa la pérdida de competitividad de muchos productos locales que quedan fuera del mercado. A eso se suma la disparidad cambiaria interna y el incremento de los costos de producción en el mercado argentino.
Otro problema es la baja participación en la renta del productor primario en la cadena de valor, especialmente en las distintas etapas de la comercialización. Se trata de una problemática presente en todas las economías regionales, y sobre la cual los dirigentes aportaron datos e intercambiaron realidades.