En los primeros nueve meses del año, Rusia no compró carne de bovino mexicana, en medio de una crisis de argumentos: las autoridades mexicanas han asegurado que las exportaciones cumplen con los requisitos sanitarios; Rusia lo ha negado.
Rusia fue el primer destino de las exportaciones mexicanas de carne de bovino congeladas en el 2012, con envíos por un valor de 112 millones de dólares y un volumen de 25,096 toneladas.
México envía este producto a dos de los mercados más exigentes del mundo en materia sanitaria. El año pasado, sus exportaciones a Japón alcanzaron 91 millones de dólares y las dirigidas a Estados Unidos llegaron a 32 millones de dólares.
La crisis se inició por preocupaciones de Rusia asociadas a que sus proveedores externos de carne usen el suplemento ractopamina, un estimulante del crecimiento.
En abril pasado, Enrique Sánchez, director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), afirmó que en México no se usa ractopamina en la engorda de bovinos.
Sánchez dijo que los productos cárnicos que se producen en México son “sanos y seguros para el consumo humano” y puso énfasis en que los animales sacrificados en establecimientos Tipo Inspección Federal (TIF) se supervisan en todo el proceso, desde dónde viven, con qué fueron alimentados y cómo y cuándo se sacrifican, se empacan y exportan.
Desde finales del 2012, Rusia informó que frenaría importaciones de carne de cerdo y de bovino con ractopamina, prohibida en varios países por preocupaciones acerca de los residuos que pueda dejar y que afectarían a la salud, pese a evidencias científicas que dicen que es segura.
La Secretaría de Agricultura comunicó que declaraciones de productores, así como pruebas realizadas por laboratorios privados y del Centro de Servicios de Sanidad Animal del Senasica, “revelan que en nuestro país no se utiliza la ractopamina para la engorda de bovinos”.
De enero a septiembre del 2013, México registró un déficit comercial con Rusia de 600 millones de dólares, con exportaciones por 382 millones e importaciones por 982 millones
