Hay una fuerte disminución en la cifra de producción de trigo, respecto del informe precedente, al recortar el rinde de 29,5 qq/ha a 27,4 qq/ha como promedio nacional. Teniendo en cuenta que se parte de una superficie sembrada de 3,6 millones de hectáreas y de un área sin cosechar de 140 mil hectáreas, la producción 2012/2013 resultaría en 9,5 millones de toneladas de trigo.
La cosecha a escala nacional ha avanzado un 42%, faltando por cubrir las principales regiones trigueras, mayormente ubicadas en Buenos Aires.
En el cuadro de trigo 2012/13 pueden apreciarse las variaciones de rindes por provincia, con fuertes disminuciones en Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. En el caso de Buenos Aires también se ajustó negativamente en el norte y centro de esa provincia.
Como se viene comentando en estos informes, el patrón de lluvias sobre la región pampeana quedó muy por encima de los valores históricos. Este fenómeno, iniciado en agosto, sólo se interrumpió parcialmente en la primera quincena de noviembre, para reactivarse hasta el primer decenio de diciembre. Las abundantes y frecuentes tormentas, acompañadas, en algunos casos, de fuertes vientos y granizo, ocasionaron recurrentes problemas en los lotes por excesos hídricos, entorpeciendo las labores de recolección. Por lo tanto, el ambiente siguió favoreciendo el desarrollo de las enfermedades foliares (mancha amarilla, roya y septoriosis) y fusariosis de la espiga que tuvo un alcance generalizado en estas provincias. El control de enfermedades se volvió muy difícil en estas condiciones donde las enfermedades siguieron avanzando a pesar de los tratamientos.
Otro factor negativo que dejó noviembre es que, cuando las lluvias comenzaron a espaciarse, hubo una importante ola de calor acompañada con vientos cálidos que acortaron el ciclo del cultivo. Este efecto de “arrebatamiento” se suma al efecto de “lavado” y al daño causado por enfermedades fúngicas.
Hay que tener en cuenta que en la Región Pampeana fue muy frecuente observar lotes con anegamientos temporales que dejaron manchones que se “blanquearon”. Además, los fuertes vientos de las últimas tormentas dejaron en su paso lotes que quedaron “revolcados”.
Finalmente, no olvidar que están presentes los efectos de las heladas de la primera quincena de octubre en algunas zonas de Córdoba y Santa Fe.
La influencia del conjunto de estos factores se hace evidente en los lotes de trigo recogidos en parte de la Región Pampeana. Además que los rindes se desmoronan frente las expectativas que había hasta hace poco más de un mes, el grano muestra bajo peso hectolítrico y daño por fusarium.
En la provincia de La Pampa se esperan buenos resultados, donde los cuadros presentan muy buena condición en el 20% de los casos y buena en el resto.
Sin dudas, las expectativas están depositadas en el sudeste y sudoeste bonaerense, donde se esperan muy buenos resultados, permitiendo mantener en forma relativa el rinde nacional.