En los últimos dos meses, y tras la liberación del mercado de cambio, el precio de los cereales mejoró 28%, mientras que la soja retrocedió en dólares 4 por ciento. Este es un motivo más que aleja al productor de las operaciones. Entre sábado y domingo no se registraron ingresos de granos en los puertos de Rosario.
Un trabajo elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacó que desde el viernes anterior a la primera vuelta presidencial y el último viernes de 2015 los precios del trigo, maíz y girasol medido en pesos aumentaron 75 por ciento. La soja, en cambio, subió 30 por ciento.
Si la comparación se toma en términos de dólares, la Bolsa observó que el primer grupo alcanzó un alza de 28% pero, a contramarcha, el poroto cayó 4 por ciento.
Para la institución rosarina, los cereales se vieron beneficiados con la eliminación de los permisos de exportación y las retenciones. Esto último no ayudó a la soja, dado que fue más “acotada” al disminuir 5 puntos porcentuales.
El viernes pasado fue un claro ejemplo de lo señalado por la BCR. La oleaginosa terminó la semana con una suba en pesos de 7%, pero sin modificaciones en dólares. La venta apenas alcanzó las 20.000 toneladas. Todo lo contrario se vio en el maíz, que ganó 11% en pesos y 4,4% en la moneda norteamericana. Esto motivó al productor, que entregó 120.000 toneladas a la exportación.
Por lo pronto, se espera una semana vacía en la plaza. Según la empresa Williams Entregas, en los últimos dos días los puertos tanto de Rosario como de Bahía Blanca estuvieron “sin actividad”.
Como ya se dijo, enero y febrero no son meses en donde se vea un importante volumen de venta por parte del productor sojero. Apenas se desprenderá para pagos de salarios y demás, pero en lo referente a los gastos de campaña como son los insumos, éstos recién serán liquidados en marzo.
Sin embargo, es sabido que el productor se retira hasta esperar una nueva suba o, en su defecto, una mejora en el tipo de cambio. Algunos operadores se arriesgan a decir que “buscan los $15”, dado que en promedio es el valor que tomaron las empresas de semillas y agroquímicos, todos insumos necesarios para el hombre de campo.
Desde ya que las señales para la oleaginosa en el plano externo no son muy alentadoras. El único dato por ahora positivo es que la devaluación del yuan no está afectando al precio en Chicago. El viernes finalizó la semana con una suba del 1,8 por ciento.
Pero la especulación se posicionó de cara al informe que dará mañana el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). Éste es importante porque marca la evolución de ventas por parte del país del Norte en los últimos tres meses, la cual un análisis del Grupo Mercado anticipó que se esperan que sea de 74 millones de toneladas, un tamaño récord que implica un incremento del 7,6% con respecto al año anterior.
Además, también el organismo norteamericano elevaría la cosecha argentina en 57,3 millones de toneladas y la de Brasil la recortará a 99,3 millones frente a los 100 millones del mes anterior. De todas formas, habrá un récord en ambos casos.
En definitiva, dada las circunstancias y con el gran volumen que se anticipa para los próximos al menos tres meses, el precio tenderá más a bajar que a subir. El clima es el único factor que puede por ahora producir una suba. Mientras tanto, el Gobierno espera que el productor venda, pero esto parece muy lejano que suceda.
Se esperan alzas tras la mejora a los tamberos
El acuerdo lácteo anunciado el viernes pasado por el presidente Mauricio Macri basado principalmente en una ayuda económica para mejorar el precio que recibe el tambero tendrá una suba en las góndolas por parte de la industria para sostener lo firmado.
Las medidas -que tendrán una validez de 90 días- contemplan elevar al 33% la compensación económica que reciben los tamberos por los primeros 3.000 litros diarios de producción de leche, con lo que la ayuda pasa 0,30 a 0,40 centavos por litro, lo que equivale a un volumen de 36.000 pesos mensuales por productor.
También se amplía el universo del beneficio, que hasta ahora sólo alcanzaba a quienes producían hasta 6.000 litros diarios, explicaron desde el ministerio de Agroindustria.
Además los tamberos y la industria tendrán a su disposición $1.000 millones a tasa subsidiada para destinar en bienes de capital.
Tras la devaluación, la industria mejorará el precio al tambero en enero. Fuentes del sector reconocieron que no descartan subas en las góndolas los cuales rondarán entre 5 y 10 por ciento. El acuerdo firmado sostiene el compromiso de “minimizar el impacto de la mejora de precios a nivel del consumidor”.
Aunque las empresas no trasladaran alzas en los productos que abarcan a los precios cuidados.
