La cotización internacional de la soja tocó ayer un nuevo máximo en más de un mes y medio, al ubicarse a media rueda de Chicago en u$s 551 la tonelada, para terminar la jornada en u$s 547 por la misma cantidad, un alza de casi 1% contra el arranque del mes. Pero la mejora en el frente precios no llega a compensar la caída en los ingresos por retenciones a las exportaciones: el complejo sojero representó apenas 5% de la recaudación tributaria total y repartió a las provincias el menor volumen de dinero desde que se coparticipa parte de esos derechos de exportación.
La escasez de lluvias en Brasil, Paraguay y la Argentina, que podrían complicar la inminente producción del poroto impulsa las alzas y contagió los negocios a nivel local, donde los compradores intentan tentar a los sojeros que hace rato, y de la mano de las oscilaciones del dólar blue, retienen la poca oleaginosa remanente de la campaña anterior (que fue 20% inferior a lo estimado, y dejó apenas 40 millones de toneladas).
Esa combinación de falta de disponibilidad de soja, a esta altura se estima que los productores tienen menos de 1,5 millón de toneladas en su poder, y retención a la espera de mejores en las condiciones de mercado (que la diferencia entre dólar oficial y paralelo se achique) hizo que 2013 arrancara con el peor reparto del Fondo Federal Solidario (FFS) desde su creación, en marzo de 2009, entre las provincias: apenas $ 199 millones aportó la oleaginosa en enero a las alicaídas cajas de los estados subnacionales.
Recién con el inicio de febrero, los sojeros parecen interesados en desprenderse de algo de su cosecha pasada y futura a medida que necesitan saldar compromisos, de la mano de un alza en las cotizaciones locales: Ayer en el Matba, la soja disponible llegó a u$s 368 la tonelada, mientras que la posición mayo se negoció a u$s 340 por la misma cantidad. Esa cifra está 9% por encima de lo que esa posición se llegó a negociar hace un mes, cuando rondaba los u$s 315 la tonelada.
Según comentaron analistas, de la mano de la mejora en los precios, y el acortamiento de la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, en los dos días de operaciones de febrero, se lograron negociar 100.000 toneladas (mitad el viernes, mitad ayer).
Pero los números globales están lejos de ser los deseables. Según los últimos datos oficiales disponibles, al 23 de enero último, de la nueva campaña, que comenzará a estar disponible desde mediados de marzo, los productores apenas si llevan vendidos algo más de 3 millones de toneladas, apenas el 6% de una cosecha que los cálculos más conservadores la estiman en no más de 50 millones de toneladas.
En ese marco, el FFS perforó por primera vez el piso de $ 200 millones de transferencia a las provincias en enero, 66% menos que las efectuadas en el mismo mes de 2012, o $ 391 millones . De acuerdo con un informe de Economía & Regiones, las transferencias automáticas a las provincias por el llamado fondo sojero desde agosto, ha presentado tasas de variación negativa en forma ininterrumpida. Y en enero, rompieron nuevamente su mínimo histórico.
E&R recalcó, como ya había informado El Cronista, al margen de contarse con menores saldos exportables debido a los pobres rindes de la campaña 2011/12, durante enero tuvo un fuerte impacto la ampliación del spread entre la cotización del dólar oficial y el blue, que pasó de 35% al 56%, lo que incentiva a los exportadores a sentarse sobre la soja’, a la espera de una aceleración en el ritmo de la devaluación oficial.
La consultora estimó que como las cotizaciones siguen presentando subas interanuales, que amortiguan parcialmente la baja en las cantidades vendidas al exterior, en el primer mes de 2013 las toneladas exportadas de soja se habrían recortado casi un 80% para alcanzar la caída del FFS.
Paula López