El primer referente del campo en analizar el efecto del paro general fue Eduardo Buzzi, quien no dudó en hacer pública su alegría por el alto acatamiento que tuvo la medida de fuerza que impulsaron Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.
"Estoy en Buenos Aires, contento como perro con dos colas por la adhesión de la gente a esta expresión del movimiento obrero", reconoció el presidente de la Federación Agraria (FAA). "Me parece que es un éxito, hoy parece domingo", comparó.
La única mancha de la medida de fuerza -señaló Buzzi- -es que "por culpa de los piquetes" se corre el eje de lo que se reclama. "Se habla de 'piquete sí o no', cuando el centro es que un país paró porque está en desacuerdo con la política económica, la inflación y la inseguridad".
El representante del sector agropecuario consideró que "hay una adhesión enorme (a la huelga) que no tiene que ver con cortes de rutas, sino con el deseo de protestar de algún modo". Además criticó a los que señalan que la medida tiene éxito porque no funciona el transporte.
"Imaginemos cómo se hace un paro si los trabajadores de los colectivos, subtes o taxis no adhieren... Ese también es un falso debate: hay empleados de distintas ramas que hoy dicen 'no, basta, la plata no me alcanza, la inflación es un dato de la realidad y la inseguridad carcome la tranquilidad'", explicó Buzzi. "Todo eso es lo que objetivamente se cuestiona", remarcó.
El titular de FAA señaló que la medida de fuerza hubiera sido desactivada "si la Presidente (Cristina Kirchner) les hubiera dado permiso a sus ministros para recibir los reclamos del movimiento obrero".
Finalmente Buzzi apuntó contra el jefe de Gabinete. "Relativizar el paro porque los colectivos andan... Deberían reconocer el reclamo y no andar con esa estupidez que dijo (Jorge)Capitanich esta mañana, de que (lo de hoy) es un piquetazo nacional". "El país no termina en Buenos Aires, la huelga también es un éxito en el Interior", finalizó.
