Un molino de harina líder de Brasil y una corredora de granos en el estado brasileño de Paraná, en el sur del país, dijeron que el Gobierno de Argentina suspendió las exportaciones y canceló parte de los permisos para la venta al exterior de trigo de la campaña 2012/13.
"El Gobierno argentino suspendió cargamentos de trigo de la nueva temporada", dijo el dueño de un reconocido molino de harina, quien pidió que no se revelara su identidad.
"Los dueños de los barcos nos dijeron que el Gobierno no les está permitiendo abandonar los puertos", añadió.
El Ministerio de Agricultura de Argentina, en la ciudad de Buenos Aires, dijo que la información era falsa, cuando se le consultó sobre el asunto.
Según el dueño del molino brasileño, fuentes del mercado de Argentina dijeron que funcionarios del Gobierno se reunirían con representantes del sector agroindustrial el 15 de diciembre para conversar sobre el tema.
"Confirmé esta información con varias fuentes. Yo tengo un barco ahí, parado, con 30.000 toneladas (de trigo). Esto es un incumplimiento de contrato", afirmó el propietario del molino.
En Argentina, una fuente del sector exportador dijo a principios de la semana que al menos cuatro embarcaciones de granos estaban demoradas en puertos debido a que arribaron antes de lo programado, cargadas con trigo.
La fuente señaló que oficiales de aduana demoraron la partida de los barcos, pero que podrían abandonar sus terminales el 15 de diciembre, cuando los permisos de exportación de trigo del nuevo ciclo entren en vigencia.
La cosecha de trigo será inferior a la esperada inicialmente en Argentina, un proveedor mundial líder de alimentos, y la calidad del cereal será más pobre esta campaña debido a inundaciones y los efectos de un hongo tóxico generados por lluvias excesivas en los últimos meses.
El Gobierno de Argentina, que aplica restricciones a las exportaciones de trigo y maíz para garantizar el abastecimiento doméstico, ha liberado 6 millones de toneladas del cereal del ciclo 12/13 para su venta externa. El consumo doméstico del país es de otros 6 millones de toneladas.
Sin embargo, analistas agropecuarios dicen que las previsiones menos optimistas para la producción de trigo 2012/13 podrían obligar al Gobierno a recortar sus autorizaciones de exportaciones del cereal.
Un portavoz del Ministerio de Agricultura argentino dijo el jueves que las autoridades no estaban evaluando reducir el volumen de trigo para exportación de la actual campaña autorizado.
Brasil solía depender de Argentina en alrededor del 95 por ciento de sus importaciones de trigo. Sin embargo, esta relación se volvió menos estrecha debido a una reducción en las cosechas argentinas del cereal y a restricciones a su venta al exterior.
Para suplir la menor oferta de trigo argentino, Brasil ha recurrido al grano de origen norteamericano.
La demanda brasileña anual de trigo es de alrededor de 11 millones a 12 millones de toneladas, de los que entre 4 millones y 6 millones son satisfechas con cereal de producción local.
La cosecha de trigo de Brasil también fue golpeada por lluvias tardías y el país tendrá que depender de más importaciones del grano en el 2013. Si bien su producción creció en los últimos años, el gigante sudamericano continúa siendo uno de los principales compradores mundiales del cereal.
