En respuesta al incendio que afectó el Área Natural Protegida Río Azul - Lago Escondido, se realizan recorridas junto al personal técnico de la delegación El Bolsón del Servicio Forestal Andino (SFA) para evaluar el impacto ambiental y marcar los árboles con riesgo de caída.
Estas inspecciones abarcan sectores clave como el circuito troncal y el acceso al circuito Natación. Paralelamente, se llevó a cabo el relevamiento topográfico coordinado con el Departamento Provincial de Aguas (DPA), inspección en los circuitos Dedo Gordo, Encanto Blanco y Troncal para constatar el estado de las pasarelas y definir proyectos de mejora o construcción de nuevas estructuras.
Se realizó una inspección ocular en un tramo del sendero troncal de acceso al área, en el sector La Confluencia. En compañía de un representante de la Asociación de Pobladores y un agente provincial de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, se relevaron 2.9 kilómetros del sendero, donde se identificaron aproximadamente 200 árboles y arbustos quemados con riesgo de caída, incluyendo radales, cipreses y especies introducidas.
Para garantizar la seguridad de los pobladores y agentes provinciales que transitan la zona, se autorizó un raleo selectivo en una superficie de 8.700 m². La ejecución de estas tareas estará a cargo de los pobladores del área, mientras que el personal de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático y del Servicio Forestal Andino supervisará el trabajo en terreno.
"Se estima la remoción de alrededor de 200 ejemplares ubicados a lo largo del sendero, los cuales presentan un riesgo inminente de caída. La mayoría deben ser retirados para evitar accidentes, aunque también cumplen un rol ecológico dentro del ambiente. Por eso, evaluaremos la posibilidad de dejarlos en el lugar para contribuir a la contención del terreno", explicó Emanuel Jara, coordinador del Área Natural Protegida Río Azul - Lago Escondido.
Paralelamente, el 18 y 19 de marzo se llevó a cabo una inspección coordinada con el DPA en los circuitos Dedo Gordo, Encanto Blanco y Troncal para relevar el estado de las pasarelas y definir proyectos de mejora o construcción de nuevas estructuras. Esta iniciativa se enmarca en la inversión anunciada por el Gobernador Weretilneck, que destinará 5 millones de dólares para atender la emergencia de El Bolsón, de los cuales un millón de dólares serán específicamente para proyectos ambientales.
"En este relevamiento se identificaron las posibles construcciones de pasarelas. Algunas de ellas son prioritarias debido a su estado crítico igualmente requieren un análisis más detallado y profundo que estamos realizando para definir la mejor estrategia de reconstrucción", señaló Jara. Estas obras permitirán mejorar la transitabilidad en la zona y reforzar la infraestructura del área protegida.