En un contexto donde el uso racional del agua es una prioridad, el término "cultivos inteligentes" cobra especial relevancia, explican desde el INTA.
Por esto, en el INTA Balcarce -Buenos Aires- utilizan la edición génica para ‘apagar' sensores genéticos lo que le permite a la planta seguir creciendo a pesar de detectar menos agua en el suelo. Este avance aportaría una herramienta fundamental para el manejo del agua de riego, manteniendo la productividad aún en condiciones de baja disponibilidad hídrica y protegiendo los suelos.
Sergio Feingold, coordinador del programa de Biotecnología del INTA y especialista en edición génica, señaló que "si bien la papa tradicionalmente se riega, el desarrollo de cultivares que toleren condiciones de baja disponibilidad hídrica es vital para asegurar la sostenibilidad agrícola en el futuro". Este enfoque no solo podría aumentar la productividad, sino también disminuir la presión sobre los recursos hídricos.
La investigación busca desarrollar plantas que sigan creciendo a pesar de una reducción en la disponibilidad del agua. "Esto es crucial, sobre todo, en áreas donde el riego es costoso y complicado, tanto económicamente como ambientalmente", indicó Feingold.
La investigación se realizó con la variedad Spunta, que es la de mayor producción para consumo en fresco del país y que se cultiva desde los años '70. Luego de inactivar un gen que interviene en el mecanismo de sensado de agua, se seleccionaron plantas que pueden continuar creciendo, cuando la disponibilidad de agua en el suelo cae por debajo del umbral del 50 %.