Continúa la etapa de análisis del programa bonaerense ‘Implementación de energías alternativas y renovables en la provincia de Buenos Aires’ impulsado por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) y la Fundación Biosfera.
La iniciativa ya cuanta con un gran número de reuniones con diferentes partes implicadas para el aprovechamiento de las energías sustentables y ya han participado alrededor de 50 empresas vinculadas.
El programa consta de diferentes instancias. “Lo que hemos hecho hasta ahora ha sido convocar a los fabricantes, a los ensambladores, a los importadores de artefactos que tienen que ver con la energía renovable para saber cómo es el estado y cómo es el universo con los que nosotros podemos contar, y así saber de potencialidades”, indica Horacio de Belaustegui, presidente de la Fundación.
Agrega al respecto: “No tenemos aún directivas porque lo que estamos haciendo es recabar información y viendo qué es lo que los usuarios piensan y conocen de la energías renovables para su implementación”.
Comenta que la idea se centra en poder llegar a notar las formas más prácticas para poder comenzar a utilizar las energías renovables en la provincia y luego profundizar sobre ello.
Anticipa que va a haber “otra ronda de reuniones con colegios profesionales, con cámaras de la construcción, con cámaras del campo y de la industria para ir entendiendo de qué manera ellos están detrás de la implementación o la adquisición de las energías renovables en sus distintas actividades”.
Cuenta que se trata de un proceso conjunto entre particulares y el estado para que entre todos se pueda contribuir a desarrollarlas y utilizarlas.
Dice que un gran impedimento para el aprovechamiento de energías sustentables en la población es el desconocimiento.
Explica que hace años un artefacto para aprovechar la luz del sol era muy caro y tenía una vida útil corta. Hoy el gasto inicial se logra amortizar en algunos años y el sistema tiene una perdurabilidad notable.
“Usted, por ejemplo, puede tener un calefón solar para calentar el agua en su casa, que en 3 años un grupo familiar de 4 personas lo amortiza, y después, durante una década, tiene agua caliente gratis casi todo el año, sin gastar gas”, grafica.
“Hay un desconocimiento de todas estas posibilidades y es en eso que estamos trabajando para difundir”, concluye.
Cuenta que aún no ha habido consultas desde otras provincias, quizá por lo novedoso del proyecto y por la falta de difusión pero que está abierto para poder replicarlo en cualquier punto del país, ya que se trata de un programa volcado “para el bien común de la sociedad”.