El campo, en sus diferentes acepciones, ya sean productores o industriales, sigue excluido de esa mesa de reuniones. Pese a que aporta más del 50% de las divisas que ingresan en el país por exportaciones parece que no tuviera ninguna propuesta en materia de política económica. Si el Gobierno se tomara el trabajo de abrir sus oídos a ideas nuevas podría encontrar algunas propuestas.
Una de ellas se dio a conocer hace unas semanas y corresponde a la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA). Toma el caso de Río Cuarto, en la provincia de Córdoba, para proponer que si en esa región se incrementara en un 20% a la producción de maíz y se destinara en partes iguales a la producción de pollos y cerdos, la elaboración de etanol y la generación de energía eléctrica, sobre la base del biogás se podrían crear 11.120 puestos de trabajo en la región. Eso significaría alcanzar el pleno empleo en el Gran Río Cuarto, que hoy tiene una tasa de desempleo de 8,9%, y que se ubica entre las seis ciudades con mayor tasa de desocupación en el país, según recuerda Carolina Bondolich, economista de FADA.
La especialista cree que esto se podría alcanzar con medidas de corto y largo plazo. Entre las primeras cita la eliminación de las trabas al comercio y las retenciones a toda la cadena, y el incentivo para el mayor uso de fertilizantes. Entre las segundas, propone impulsar las inversiones en infraestructura, y la recuperación de los mercados perdidos así como la conquista de nuevos.
"Además del Estado, el sistema financiero también representa un actor de relevancia para alcanzar una mayor producción de maíz", añade la economista.
Con un incremento de la cosecha de maíz se generaría a su vez un aumento de la producción de carne de 100.000 toneladas para el consumo interno y los mercados externos, y se generarían inversiones por $1640 millones, añade el trabajo.
Además se equilibraría la relación entre oleaginosas y cereales, hoy despareja, lo que permitiría alcanzar una mayor sustentabilidad en la agricultura de la región.
En la zona ya hay emprendimientos productivos como la planta avícola de Avex y la fábrica de etanol de Bio4. ¿Cuántos más podrían establecerse con medidas que liberen las fuerzas productivas?
Pese la caída de las cotizaciones del maíz respecto de 2012, la demanda mundial del cereal sigue en alza. "China va a pasar de importar entre 4 y 5 millones de toneladas unos 10 millones de toneladas en pocos años", recordó Martín Fraguío, director ejecutivo de la Asociación del Maíz y del Sorgo (Maizar). "Con la baja del precio, muchas industrias procesadoras van a recuperar su poder de compra", destacó.
La idea de FADA es una de las tantas que surgen en las "usinas de ideas" del campo. Y está disponible para el Gobierno.