El remate 171 de ROSGAN de principios de julio no esperó a Palermo para encontrar una recuperación de precios, se dio de la mano de una menor oferta después de un primer semestre muy abultado, con lluvias que si bien no fueron todavía tan abundantes comenzaron a poner en valor los verdeos y aparecieron por fin los invernadores tradicionales.
Durante el primer semestre la demanda estuvo casi circunscripta a los feedloteros, la sequía había liquidado las pasturas y no había capacidad de recepción de animales, el sistema de confinamiento le dio una mano a la producción y comenzaron a llenarse como pocas veces, el invernador y el productor agrícola que tuvo la peor cosecha en décadas había desaparecido, la invernada había tocado un piso que se mantuvo durante meses.
Los precios de las distintas categorías de la invernada superaron las expectativas con la cual se llegó al remate, la corrección de precios para la ternerada tanto en machos como en hembras corrigió en un 10 a un 15 % con respecto al remate de junio, los nuevos valores preanuncian que comenzó el período de recuperación de precios tan esperado.
Esta corrección se dio también en los novillos con un 18 % de aumento mes contra mes mostrando una demanda que está dispuesta a comprar animales encaminados para darle una rápida terminación.
Las vacas de invernada tuvieron una corrección más que importante, aumento de un mes al otro casi un 33 %, se notó que no solo estuvieron los frigoríficos comprando vaca con destino a China, sino que también aparecieron los invernadores de hembra tratando de aprovechar para hacerla cambiar de categoría.
El único milagro de una mejor predisposición a la compra es la certeza de que la sequía quedó atrás y comienza un nuevo ciclo productivo.