En febrero pasado la Comisión Europea (Poder Ejecutivo de la UE-27) logró restringir el ingreso de las importaciones de biodiesel argentino. Lo hizo por medio de una resolución que ordena registrar todas las importaciones del biocombustible para aplicar derechos antidumping retroactivos en caso de que las investigaciones vigentes sobre la materia determinen efectivamente un caso de dumping contra la industria europea de biodiesel.
La semana pasada la Comisión Europea emitió una resolución de similar naturaleza pero orientada a establecer eventuales derechos compensatorios retroactivos en caso de determinar al biodiesel argentino como producto “subvencionado”.
En el mercado se estima que el próximo 29 de mayo las autoridades europeas establecerán derechos antidumping y/o compensatorios contra el biodiesel argentino para intentar frenar del todo el ingreso del combustible al mercado comunitario.
La ironía que esa barrera para-arancelaria se presenta en un momento en el cual es más ventajoso vender aceite de soja crudo que biodiesel elaborado con ese insumo.
Vale recordar además que a partir de enero de 2014 la Argentina no podrá seguir exportando biodiesel en el marco del Sistema General de Preferencias (SGP) establecido por la UE-27. Eso implica que a partir del año que viene se aplicará un arancel adicional del 6,5% para poder ingresar a ese mercado.
La segunda ironía (por llamarla de alguna manera) es que el gobierno nacional aplicó un aumento del derecho de exportación sobre el biodiesel: la semana pasada la retención efectiva pasó de 19,11% a 20,74%.
El dato es que tal aumento se aplicó de hecho y sin previo anuncio ni publicación de resolución alguna en el Boletín Oficial (los exportadores de biodiesel se enteraron de la nueva alícuota al momento de registrar nuevas operaciones de comercio exterior).
Las principales industrias argentinas de biodiesel (integradas en Carbio) están instaladas en la zona de influencia de Rosario por una sola razón: se diseñaron con un perfil exportador. Si el negocio exportador desaparece, la industria entonces se torna inviable (por tal motivo la planta de Patagonia Bioenergía permanece cerrada desde fines del año pasado con futuro incierto).
En los primeros quince días del presente mes de abril se declararon exportaciones argentinas de biodiesel por 62.065 toneladas a un valor promedio ponderado de 950 u$s/tonelada FOB (se trata del valor promedio más bajo desde octubre de 2010). Al menos la mitad de esas ventas declaradas se registraron con destino a España (lo que indica que el precio actual del biodiesel argentino es tan bajo que para algunos importadores es conveniente comprarlo aún pagando el eventual derecho que planea aplicar la UE-27 en lo inmediato).
La buena noticia (entre tantas pálidas) es que el gobierno argentino estableció un corte de biodiesel con gasoil del 8%, 9% y 10% para abril, mayo y junio de 2013 (situación planificada para el segundo semestre de 2012 que finalmente no pudo cumplirse por la intervención instrumentada por un sector del gobierno K).
En lo que respecta al cupo interno de biodiesel, el último precio publicado por el gobierno nacional corresponde a marzo de 2013 con un valor para grandes empresas de 4653,59 $/tonelada (equivalente a 912,4 u$s/tonelada con el tipo de cambio oficial).