El entrenador Rodolfo Arruabarrena sorprendió anoche al perder la calma que lo caracteriza y enfatizar que se opone rotundamente al cambio de fechas en los Superclásicos por la Copa Libertadores: "Si no lucha Boca, lucharé yo"
"Boca jugará el seis y el trece (de mayo) que es lo que estaba pactado", subrayó Arruabarrena al ser consultado por los periodiodistas tras la victoria por 3-1 ante Lanús que los dejó en la cima del campeonato de Primera División, en una posición que sólo comparten con los Millonarios, al cabo de la undécima fecha.
Pero en la medida que las preguntas sobre el eventual cambio en el calendario copero continuaron, el Vasco se mostró inflexible.
"La fecha está programada antes de que se supiera que eran River y Boca", argumentó, pero luego disparar que si esas modificaciones tienen intento de concreción eso se deberá a que "seguramente que hay una ineptitud de Boca y, si no lucha Boca, lucharé yo".
"Es lo que estaba pautado", reiteró el director técnico xeneize sobre sus fundamentos.
"He hablado con Juan Carlos (el vicepresidente Crespi) y él me dice que es un pedido de River", precisó Arruabarrena acerca de cómo se enteró de la variante que se está manejando para la realización de los cruces correspondientes a los octavos de final, que inicialmente estaban programados para el 6, en el Monumental, y el 13, en la Bombonera.
Aparentemente, River quiere que esos juegos cruciales se desarrollen el 7 y el 14 de mayo.