Más de 600 jóvenes participaron del Punto de Encuentro del IPCVA en Olavarría que se llevó a cabo el 25 de abril, bajo el slogan "Carne: una pasión de los argentinos - Arraigo, desarrollo y sustentabilidad", en el Centro de Exposiciones Municipal (CEMO) de esa ciudad.
Durante el evento estudiantes secundarios, universitarios y jóvenes productores escucharon disertaciones referidas al arraigo, el desarrollo, la comunicación, la sustentabilidad y la nutrición.
Natu Lalo, parrillera de profesión y pasión, compartió su historia sobre cómo su amor por el fuego y las brasas se originó desde su infancia. "Mi pasión por los fuegos comenzó cuando era muy joven. Íbamos a la iglesia evangélica y los fines de semana, durante los campamentos, se armaba un fogón muy grande", relató Lalo.
Desde entonces, su fascinación por el fuego la llevó a explorar el arte de cocinar a la parrilla. Agradecida por vivir en un país con una rica selección de carne, Natu se dedica profesionalmente al mundo de las parrillas desde hace 17 años.
"Para mí, encender los fuegos es un placer. Siempre hay gente alrededor, compartiendo momentos de alegría y camaradería", expresó. Natu resaltó la capacidad del fuego para unir a las personas, independientemente de su religión, política o equipo de fútbol.
Hoy en día, Natu es propietaria de su propio catering de fuegos en Buenos Aires y viaja por todo el país ofreciendo cursos de asados. "No son cursos técnicos, sino talleres donde mostramos cortes no convencionales y compartimos el conocimiento sobre la carne", explicó.
Participando en eventos como el que se lleva a cabo en la barriga, Natu enfatizó que la carne es una pasión arraigada en la identidad argentina. "Argentina es reconocida por su carne y su cultura del asado. Es una pasión que trasciende fronteras", afirmó.
Para Natu, el secreto para ser un buen parrillero radica en la práctica y en tener un buen proveedor de carne. "Siempre digo que hay que ser amigo del carnicero, él siempre te va a recomendar lo mejor", concluyó.
