Uruguay está haciendo una apuesta fuerte a la creciente certificación alimentaria de su producción, considerando que esa política puede abrir varios mercados internacionales cada vez más exigentes.
El panorama de Uruguay en cuanto a la certificación alimentaria internacional, si se compara su poder económico y población con el de otros países de la región, es bueno, según aseguró Leonardo Cizmic, gerente de normas de la industria alimentaria de la asociación del Laboratorio Tecnológico del Uruguay LATU y Quality Austria.
Chile tiene unas doscientas certificaciones internacionales, "favorecidas" por sus tratados de libre comercio con "muchos países"; la Argentina supera el centenar de certificaciones y Brasil "tiene menos de cien", agregó el dirigente uruguayo.
El panorama de cumplimento de las certificaciones y estándares internacionales de calidad de Uruguay es "muy bueno" y ello "favorece" al momento de ganar espacios para las exportaciones. "Golpear las puertas de un importador o empresario con los certificados de calidad alimentaria facilita mucho los negocios", destacó Cizmic tras exponer en un Taller sobre Certificaciones Alimentarias Internacionales organizado por el instituto de promoción de inversiones y exportaciones Uruguay XXI.
El experto destacó que en los últimos años "mejoró notablemente" la visión de las empresas uruguayas sobre la "importancia" de la certificación de calidad alimentaria, algo que "no hace mucho tiempo atrás era considerado una traba".
En las dos últimas décadas "aumentaron mucho" los requisitos para las empresas de alimentos en temas vinculados con la responsabilidad social, seguridad del personal, asuntos ambientales y otros.
Hoy los consumidores europeos "quieren saber" dónde nació el ganado que consumen, dónde se crió, dónde fue procesado y "de ser posible, hasta el nombre del ganadero", agregó. Las empresas que han sido "reticentes o se resistieron" a seguir la línea del progreso y de las nuevas exigencias internacionales "desaparecieron", señaló.
En el caso de Uruguay, las empresas del sector cárnico y el lácteo, dos de los principales sectores de exportación, "cumplen muy bien" con la certificación alimentaria internacional. El "gran desafío" para el país es "sumar más valor agregado" a sus exportaciones, en la misma industria láctea, en las frutas y pasta seca, entre otras.
En julio pasado las exportaciones de bienes de Uruguay totalizaron u$s 1.058 millones con un crecimiento del 2,7% en comparación con igual mes de 2013. En los primeros siete meses de 2014 las exportaciones totales del país llegaron a u$s 5.970 millones, con una suba del 6,5% respecto de enero-julio del pasado año, de acuerdo con datos de Uruguay XXI.
La soja, con el 33% del total, fue el principal producto de exportación en los primeros siete meses del año, seguido por la carne congelada el 9%, arroz 6%, trigo 5%, madera 5%, leche en polvo 2% y cítricos 2%.
En cuanto a los destinos, China acaparó el 17% del total de las ventas uruguayas, Brasil el 15%, la Argentina, Estados Unidos y Venezuela el 4% cada uno, y Alemania, México y Rusia el 3% cada uno.