La tarea realizada por la firma Apache SA en Sudáfrica, un mercado que ha ido creciendo en ventas, le ha valido un reciente premio de la Fundación Exportar en el rubro consolidación y permanencia en los mercados externos.
Estas características –que la firma emplea para cualquier mercado como política empresarial- generó un llamativo aumento en la comercialización de sembradoras en el país africano.
En 2009, por ejemplo, se vendieron con una tarea incipiente 123.000 dólares en equipos; en el año 2011, fue de 157.183 dólares, pero a partir de la implementación de los campos experimentales (ver aparte) las cifras fueron creciendo hasta este año donde las ventas fueron de 937.985 dólares.
Lo innovador de Apache fue que la exploración, las visitas continuadas y las demostraciones realizadas en campo han generado que los sudafricanos empezaran a utilizar y valorar el sistema de siembra directa por encima del convencional.
En rigor, Apache llevó beneficios que, a la postre, se tradujeron en ventas para la empresa.
Los sudafricanos entendieron entonces que la siembra directa es un sistema que consiste en prácticas agrícolas con reducidas labranzas que mantienen rastrojos sobre los suelos y que permite producir sin degradar el suelo, mejorar el aprovechamiento de las lluvias y reconciliar la agricultura con la naturaleza, con alto rendimiento, cuidado de los recursos naturales, y obteniendo mayores ganancias.
“La razón de la elección del continente africano estuvo dada en que se trata de un continente con abundancia de recursos naturales, incluyendo agua. Además, la práctica de la agricultura está infrautilizada. Sobre un potencial de 700 millones de hectáreas solo se cultiva el 10 por ciento en la actualidad”, explicaron desde Apache.
Campos experimentales. La base de la premiación fue un trabajo comparativo entre una sembradora Apache (utilizada bajo el sistema de siembra directa) y una sembradora Jumil, de origen brasileño, empleada bajo el sistema de siempre tradicional.
Los estudios finales demostraron que ante un período escaso de lluvias (la campaña estuvo por debajo del 50 por ciento promedio) el rendimiento alcanzado con la máquina argentina superó hasta en un 100 por ciento el resultado de la máquina del país vecino. Además, se notó una reducción en el consumo de combustible de un 40 por ciento aproximadamente en el equipo nacional.
En ambos casos se sembraron soja (350.000 plantas por hectárea) y maíz (60.000 plantas por hectárea). La máquina empleada por la firma de Las Parejas fue una Apache mecánica de 6 surcos a 52,5 centímetros. El proceso se llevó a cabo a fines del año 2011.
Cabe destacar que profesionales del INTA viajaron a Sudáfrica para identificar lotes y estudiar lo distintos manejos de cultivos en los ambientes productivos. Asimismo se analizó el tipo de maquinaria utilizada para la producción de granos.