En primer término en el panel de las políticas agrícolas mundiales, Marcelo Regunaga y Leandro Pierbatisti analizaron la nueva Ley agrícola de los Estados Unidos y la política agrícola común de la Unión Europea. Regúnaga destacó la cada vez menor participación de los subsidios en la producción americana por el aumento de precios de los commoditties. En cuanto a la nueva ley agrícola, el analista expresó que por ahora no hay novedades al respecto.
Por su parte, Pierbatisti, que representa a productores trigueros franceses, realizó un análisis de la política agrícola común europea (PAC). El origen de esta política se remonta al final de la segunda guerra persiguiendo el objetivo de aumentar la productividad y lograr un nivel de vida digno para la población mediante la autosuficiencia alimentaria.
El problema es que esta política es extremadamente costosa, como ejemplo en el año 1984 el 70% del presupuesto de la UE fue destinado a la PAC por la necesidad de sostener el precio por restitución.
Las distintas reformas han provocado el cambio del subsidio a un sistema de ayuda directa donde el consumidor es el que paga el valor que recibe el productor agrícola.
A continuación la temática abordó las perspectivas de los mercados de granos. Gustavo López, de Agritrend S.A. dio las claves que afectarán el mercado de la soja durante la campaña 2012-2013. En primer lugar existe incertidumbre que afecta al mercado norteamericano a la vez que China activa el mercado del poroto y el aceite, lo cual generará una gran variación en los precios a lo que se le suma el ingreso de fondos especulativos. Además se espera un fortalecimiento del dólar frente al euro y la probable cosecha récord sudamericana.
Por su parte, Enrique Erize, de Nóvitas S.A. destacó que 2012 se vio afectado por el fracaso de la cosecha de soja sudamericana y el inesperado fracaso maicero estadounidense. El país del norte perdió 100 millones de toneladas de maíz por la sequia, algo que al 12 de junio nadie había previsto. Esta situación compone un escenario seriamente complicado para los EEUU y la única manera de sobrellevarlo será disminuyendo el consumo, no con vedas ni políticas de restricción tan típicas de nuestras pampas, sino con el ajuste de precios que da el mercado.
En el caso del trigo, Erize explicó que hoy existen fundamentos alcistas para el cereal ya que Estados Unidos esta sembrando con escasa humedad, en la ex URSS se especula con un cierre de exportaciones, la Argentina tendrá una pobre cosecha y Australia probablemente sufra una sequia producto del año Niño. A la apertura de las exportaciones la calificó como una “mentira para distraídos y engaño comprado” ya que según su visión el destino predilecto del trigo argentino debería ser el mercado brasilero, que necesita el cereal cuando nuestro mercado se cierra.
