La Asociación Maíz y Sorgo Argentino (MAIZAR) volvió a señalar que el faltante de naftas en las estaciones de servicio de todo el país pone de manifiesto la urgente necesidad de sustituir las importaciones con la producción local de bioetanol. De esta manera reclamó que se habilite un mayor corte de bioetanol en las naftas.
"Argentina dilapida divisas comprándole al mundo combustibles contaminantes en lugar de aumentar el uso de bioetanol producido en nuestro país a un valor competitivo a nivel mundial", subrayan .
Con la escasez estructural de dólares que tiene nuestro país es inentendible la Argentina haya importado naftas por más de 1.000 millones de dólares en 2022 y que lo siga haciendo a ritmo similar en 2023.
Para nuestro país, la ley actual establece un corte del 12% (E12). "Una suba de, por ejemplo, 3 puntos en la mezcla, significaría una producción adicional de 300.000 m3/año de bioetanol, lo que representa unas 750.000 toneladas más de maíz industrializadas por año", indica el comunicado y agregada "con el consiguiente agregado de valor local, desarrollo regional y generación de cientos de puestos de trabajo directos y calificados en el interior del país".
Preservación del medio ambiente
Además del ahorro de divisas, la producción de bioetanol -explica la entidad- ayudaría a combatir el calentamiento global y a cumplir con los compromisos internacionales en cuanto a la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Tenemos certificado que el bioetanol ahorra más de un 70% de emisiones de gases de efecto invernadero respecto a la nafta fósil. "Gracias a la eficiencia de la producción del maíz y a la tecnología de punta que utiliza, Argentina produce el bioetanol con menor huella de carbono del mundo, bajando las emisiones de todos los productos que utilizan biocombustibles para su producción", indica.
"Un mayor corte de bioetanol implicará además impulsar inversiones para el nacimiento de nuevas plantas industriales y/o ampliaciones de plantas existentes en locaciones del interior con alta producción de maíz y alejadas de los puertos, lo que contribuye a un país más federal, y con una mejora en la logística de transporte", agregan.
"Es hora de que el bioetanol sea respaldado por un plan estratégico serio, con reglas de juego claras, seguridad jurídica, y voluntad política para crear las condiciones para un nuevo despegue", concluye.