Ajuste negativo para el trigo

"Ajustes negativos sobre la superficie implantada con trigo y un rinde nacional golpeado por la seca, configuran el volumen estimado para la producción nacional del cereal", explicaron los especialistas.

También señalaron que "el impacto del clima seco, que se extendió en el centro y norte del país, fue parcialmente contrarrestado por las sobresalientes condiciones de los trigos del sureste bonaerense".

Aunque la zona del sureste bonaerense, triguera por excelencia, "logre concretar rindes récords, la caída de superficie destinada al cereal es sustancial", sostuvieron los técnicos.

"Es destacable el clima benevolente sobre los trigales de la provincia de Buenos Aires, que ha logrado dotar de condiciones muy buenas a excelentes a gran parte de los lotes", expresaron.

Hubo zonas que recibieron menos precipitaciones, como el noroeste, y otras que resultaron especialmente beneficiadas por las lluvias, como el sur.

"Se espera lograr, como media provincial, un rinde de 3250 kilos por hectárea, mientras que contrasta gravemente el área cordobesa, que apenas se alzaría con una marca provincial de 20,4 quintales y Santa Fe, también complicada por la falta de agua, que lograría 2.160 kilos por hectárea", dijeron.

Para la GEA, la capacidad productiva de trigo se ha visto diezmada en el norte del país ya que fue cultivado menos de la mitad del área del año pasado y se proyectan rindes entorno a los 12 quintales.

En tanto, la estimación de superficie sembrada con maíz 2013-2014 señala un retroceso interanual del 12% y se ubica en 3,87 millones de hectáreas.

Respecto de la campaña pasada 2012-2013, se ajustó la superficie de trigo y el volumen producido ya que la "menor cantidad de trigo implantado en el sur de Buenos Aires ayuda a componer un número de área sembrada nacional de 3,4 millones de hectáreas en relación con los 3,5 millones que se consideró con anterioridad".

De esta manera, la producción final del ciclo triguero 2012-2013 quedó en 8,7 millones de toneladas.