Si bien el grueso del área implantada, hoy transita etapas de llenado de grano en óptimas condiciones, la falta de precipitaciones sumado a los elevados registros térmicos registrados durante enero, comienza a ser una limitante importante a tener en cuenta durante la generación del rendimiento.
A la fecha se lleva implantado el 96,4 % de la superficie proyectada tentativamente en 3.400.000 Ha. El progreso intersemanal fue de 3 puntos porcentuales y el interanual registra un adelanto de 1,4 puntos. Se han dado por finalizadas las labores de siembra de maíz tardío y/o de segunda ocupación en el sur de Córdoba, en el Centro-Este de Entre Ríos, como así también en la Cuenca del Salado, el Centro y Sudoeste de Buenos Aires.
Aún restan incorporarse cuadros en el extremo norte cordobés, en el Norte de Salta, Chaco y Santiago del Estero, donde la falta de humedad superficial no permite finalizar con las tareas de implantación del cereal.
En el Centro-Norte santafecino, donde se realizan las primeras siembras de maíz hacia fines del mes de agosto, los cuadros más tempranos ya transitan estadíos de grano duro a madurez fisiológica en buenas condiciones, a la espera de productividades por encima de la media histórica zonal (Avellaneda 50 qq/Ha, Súnchales 75 qq/Ha, Romang 65 qq/Ha, San Justo 75 qq/Ha, Gdor. Crespo 65 qq/Ha).
En la zona Núcleo Norte el grueso de los cuadros hoy se aprecian en grano pastoso-duro en condiciones que van de buenas a muy buenas a la espera de lograr productividades por encima de los 100 qq/Ha en promedio (Cda. de Gómez 100 qq/Ha, Las Rosas 100 qq/Ha, Armstrong 110 qq/ Ha, J. Posee 120 qq/Ha, Rosario 100 qq/Ha, Irigoyen 90 qq/Ha, San Martin de las Escobas 95 qq/Ha). En el Núcleo Sur, los cuadros se encuentran en pleno llenado de grano, en buenas condiciones de cultivo, pero se relevan algunos inconvenientes con insectos y enfermedades que debieron ser contrarrestadas por medio de aplicaciones, ya que en muchos casos superaban los umbrales de daño económico. Ej. Roya y tizón fueron las enfermedades más comunes que debieron ser controladas por el productor, como la chinche de los cuernos y la isoca de la espiga a nivel insectos.
En el Centro-Este de Entre Ríos el cereal se aprecia en buenas condiciones, habiéndose realizado las aplicaciones de control sanitario necesarias para mantener el buen estado de los lotes. A comienzo de febrero, daría inicio la trilla de los primeros cuadros en la zona de Paraná y alrededores, ya que hoy estos lotes se encuentran en madurez fisiológica comenzando a perder humedad; se esperan rendimientos de 85 qq/Ha en promedio.
En el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, se aprecian muy buenas condiciones en los cuadros implantados en fechas tempranas, a la espera de poder obtener productividades por encima de los históricos. A pesar de los excesos provocados por las abundantes lluvias a comienzo de la campaña, hoy se puede divisar una gran expectativa por parte de los productores frente a este escenario. La ausencia de precipitaciones durante el mes de enero, favoreció la no proliferación de las enfermedades fúngicas.
En términos generales, quienes pueden estar siendo más afectados por la falta de precipitaciones sumado a los elevados registros térmicos, pueden ser los cuadros implantados en fechas tardías del mes de noviembre, los cuales hoy transitan estadíos de floración; la falta de agua útil disponible en el perfil sería una limitante para la generación del rendimiento.